Esta entrevista completamente heterodoxa me la hizo un joven músico a quien yo no conocía, hace unos dos años.
El tipo estaba grabando un CD con un grupo de rock y los temas, me dijo, tenían que ver con diferentes escritores. No sé si lo capté bien, pero accedí y charlamos largamente ante su grabador, una tarde, en la plaza de la muy porteña Estación Coghlan.
Todavía hoy no sé por qué dejé que el tipo grabara, puesto que jamás acepto entrevistas grabadas. Siempre pido cuestionarios que respondo por escrito, a fin de evitar que después los entrevistadores o sus jefes "editen", o sea malcorten aquí y allá. En literatura no se puede hacer eso, enseñaba Tito Monterroso hace muchos años, porque la entrevista —decía— es un género literario y es uno mismo, en tanto autor, el que debe editar lo que se va a leer.
Lo cierto es que este joven, que se llama Nando Varela Pagliaro, me grabó durante mucho más de una hora, casi dos, y luego se fue y nunca más lo vi. Ni siquiera tengo su teléfono o su mail. Y me olvidé del asunto.
Hasta que ahora me envían, personas que me quieren, la versión completa de aquella conversación. Publicada en el sitio o blog de la también muy porteña librería y editorial Eterna Cadencia.
Y ahí está, con algún pequeño error en cuanto a fechas, pero completamente respetuosa de lo que hablamos y cómo lo hablamos aquella tarde. Y por ende, absolutamente representativa de lo pienso y cómo pienso.
Estuve a punto de no postearla aquí, ni en FB, pero después me dije que si en una de esas voy y me muero esta noche o un día de estos, no estaría mal que quedara esta charla. No sé cómo qué quedaría, pero bueno, como lo que sea pero que quede. Así que aquí la reproduzco y comparto con mis lectores de este blog y de mi página en FB.
Y gracias, Nando!
http://blog.eternacadencia.com.ar/archives/2014/37947
Aviso por los comentarios
AVISO: Es probable que en algunas redes sociales existan cuentas, muros o perfiles a mi nombre. NADA DE ESO ES VERDADERO.
Las únicas 2 (dos) vías de sociabilidad virtual que manejo son este blog y mi página en FB. Ninguna otra cuenta, muro o perfil —en Facebook, Twitter o donde sea— me representa. Por lo tanto, no me hago cargo de lo que ahí puedan decir o escribir personas inescrupulosas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario