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jueves, 31 de enero de 2013

sábado, 26 de enero de 2013

LECTURARIO # 6


• Una joyita que me regalaron para Navidad y no dejo de agradecer: "El va y ven de las Malvinas", de Fernando del Paso. Un libro pequeño pero lleno de sabiduría y agudeza, que nos muestra otra faceta del extraordinario narrador mexicano, autor de novelas memorables como "José Trigo", "Palinuro de México" y "Noticias del Imperio". Ganador en 1991 del Premio Rómulo Gallegos, Del Paso trabajaba en Londres durante aquella guerra y entonces escribió, para la revista mexicana Proceso, unas oportunas crónicas semanales que ahora ordenó como un breve ensayo. Con un sentido común admirable, pega duro sobre las soberbias de la Sra. Thatcher y de los dictadores locales. Editado en México por el FCE, hay también una edición argentina. Absolutamente recomendable.

• "Se llaman valijas" es el título del último libro de cuentos de Luisa Peluffo, escritora silenciosa y prolífica que se refugió hace más de 30 años en Bariloche. De ambientes patagónicos y muchos de ellos con personajes niños, el conjunto alude a los años de plomo con sutileza y diáfana escritura. (Gárgola).

• Hace poco, en otro Lecturario, mencioné a José Manuel Fajardo, un riguroso narrador español y entrañable amigo hoy residente en Lisboa. Autor de libros esenciales ("Carta del fin del mundo", "El converso", "Una belleza convulsa"), en su última novela, "Mi nombre es Jamaica" (Seix Barral), la Historia, la locura, la tradición hebrea y la conquista de América conviven en un relato apasionante que no me explico por qué no ha tenido una mejor, mayor acogida.

• Con demora, pero con justicia, entre los libros salvados del naufragio encuentro, seco y puro, "El susurro de la mujer ballena", la atrapante y seductora novela de Alonso Cueto que fue finalista del Premio Planeta-Casamérica 2007. De Cueto rescato también "Grandes miradas" (Anagrama), un policial de ambiente realista en el que actúan, podría decirse, personajes tristemente célebres como Fujimori y Montesinos. En este caso algo densa y acaso excesiva para lectores no peruanos, impresiona igualmente la prosa tersa y acabada del gran narrador limeño.

• "El diario inédito de Witgenstein" es el atrevido título del muy original poemario de un joven poeta colombiano que reside en Buenos Aires: Fredy Yezzed. El libro fue premiado, con toda justicia, por tres de los mejores poetas latinoamericanos: Gonzalo Rojas, Marco Antonio Campos y Juan Manuel Roca. (Ediciones del Dock).

• De Roca, por cierto, que es uno de mis poetas preferidos, releo "Doble fondo", antología que hizo con nuestro Jorge Boccanera y publicó Códice, en Colombia. Comparto de él estos versos preciosos:
            Llueve sobre París
            y muero de Febrero, de cansancio y lejanías.

• De otro tipo de literatura, ésta específica, leí con mucho interes "La Argentina actual y los desafíos del cambio", de Carlos Heller. Aunque conocidas, las ideas del banquero y político socialista exponen, ordenadas de manera didáctica, accesible y amena, un país deseable y posible, al menos desde perspectivas como la mía. (Centro Cultural Floreal Gorini).

Finalmente, y por sugerencia de un par de lectores, aclaro aquí, y ahora, que este Lecturario testimonia exclusivamente aquellas lecturas que me entusiasman y considero compartibles, y de las que me gusta decir algo.

Por lo tanto, no menciono ni comento muchos otros libros que leo pero no me provocan escribir comentarios, ya porque no me interesaron, ya porque me conmovieron poco, o —en algunos casos— porque es mejor y hasta piadoso ignorarlos.

Esta sección, pues, no es más que una pequeña parte del repertorio inorgánico, e incompleto, de mis heterodoxas lecturas.

miércoles, 9 de enero de 2013

LECTURARIO # 5


Mis lecturas del fin de año y algunas recuperaciones al ordenar libros que, como todos, van pasando a la Biblioteca de la Fundación:

• La reedición de "Juan Rulfo", profunda y paciente biografía no autorizada del gran maestro jalisciense. Su autora es la narradora argentina Reina Roffé, residente desde hace dos décadas en Madrid. Roffé trabaja la obra de JR desde hace más de treinta años y podría pensarse que ésta es la versión definitiva de su investigación, ahora con un agudísimo prólogo de Blas Matamoro y publicado por Fórcola, Madrid.

• "Nadie acabará con los libros": un exquisito diálogo entre Umberto Eco y Jean-Claude Carrière compilado y editado por André Kertész (y publicado por Lumen). Un libro lleno de sabiduría, ocurrencias y brillo. Lo gocé de punta a punta, más allá de que no coincido con algunas de sus hipótesis sobre la lectura.

• De Silvia Finocchio, "La escuela en la Historia Argentina", un libro necesario y recomendable que en realidad revisita la historia de la educación en nuestro país. Llenará de nostalgias y provocará furias a muchos veteranos/as. De eso se trata cuando uno se adentra en libros como éste. (Edhasa).

• "La búsqueda del lenguaje. Experiencias de su transmisión" (Paidós), de la querida colega Ángela Pradelli. Un libro que expone e interroga el presente de la educación en la Argentina, con interesantes percepciones, experiencias y recuerdos docentes de la autora.

• También me continué mi puesta al día con la literatura venezolana contemporánea. Seguí con los poemas de Enrique Hernández D'Jesús, ahora con "El tigre invisible", "Los poemas de Venus García" y "Recurso del huésped". Desparejos entre sí, develan a un intelectual desbordante, impar. Todos publicados por Monte Ávila.

• Y para completar mi literaria visita al Caribe, leí una docena de cuentos notables y heterodoxos de Osvaldo Chirinos, presentados por el siempre certero Alexis Márquez Rodríguez: "Mercurio y otros metales" (Ediciones Huella de Tinta, Caracas). Y también los cuentos breves y brevísimos de Gabriel Jiménez Emán: "Consuelo para moribundos" y "Divertimentos mínimos", algunos de los cuales ya conocía y apreciaba.

Y ahora, en dizque vacaciones (dizque porque estoy casero pero trabajando a todo vapor) leo con paciencia y lentitud tres obras cuya vastedad y rigor reclaman atención:  la poesía reunida de Rosario Pedreira, notabílisima poeta y querida amiga de Lisboa; la impresionante biografía de Virginia Woolf que escribió Irene Chikiar Bauer; y la obra completa, o casi, de la académica y narradora martiniqueña Maryse Renaud. Ya les contaré.