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viernes, 31 de octubre de 2014

SIMPLEMENTE GRACIAS !!!

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GRACIAS, SIMPLEMENTE GRACIAS!

lunes, 6 de octubre de 2014

SE VIENE LA FERIA DE GUADALAJARA

En estos días me llegó un ejemplar de "Tránsitos y apropiaciones", antología de narrativa argentina contemporánea publicada por la Dirección de Literatura de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

La selección y prólogo estuvo a cargo de Claudia Piñeiro, quien escogió relatos de 17 autores contemporáneos, y entre ellos incluyó mi cuento "Kilómetro 11".

Los otros textos que integran esta antología, que será presentada en la próxima Feria del Libro de Guadalajara, en noviembre próximo, fueron escritos por los siguientes autores/as: Hube Uhart, Luisa Valenzuela, Ricardo Piglia, Liliana Heker, Guillermo Saccomano, Martín Caparrós, Esther Cross, Jorge Consiglio, Guillermo Martínez, Martín Kohan, Sergio Olguín, Mariana Enriquez, Hernán Ronsino, Samantha Schweblin, Mauro Libertella y ella misma.

miércoles, 1 de octubre de 2014

LECTURARIO # 29 - Jitrik, López, Molfino, Krimer y más.

• Acabo de terminar "Casa Rosada", último libro —hasta ahora— del querido maestro de maestros y distinguido académico Noé Jitrik. Nacido en 1928 en Rivera, un pueblo entre bonaerense y pampeano, y siempre en plenitud, Noé viene publicando (Ediciones al Margen, La Plata) sus memorias en forma de una interesantísima saga que convoca recuerdos y vivencias familiares, literarias y políticas. Y lo hace, y a esto me importa destacarlo especialmente, con un tratamiento en el que priman la belleza poética, la sinceridad y la ternura.
            Los cinco libros que hasta ahora se publicaron, y que cierra esta "Casa Rosada", son igualmente bellos, sabios, intensos y personalísimos. En ellos, y mediante la estrategia del relato que es cuento y es semblanza, y es también recuerdo y nostalgia y juicio, Noé nos narra el Siglo XX argentino desde el punto de vista de un discreto protagonista comprometido.
            La pentalogía se completa con:
            —"Libro perdido" que lleva un subtítulo pertinente: "Marcas (apenas) autobiográficas". Fechados algunos en los años 50 y hasta 2008, son relatos personales de viajes, encuentros y descubrimientos.
            —"Atardeceres" es un libro de relatos con estructuras más definifidamente cuentísticas, e igualmente testimoniales.
            —"Los lentos tranvías" es un delicioso recorrido entre familiar y de juventud, en formatos más breves, como remembranzas espontáneas.
            —"Mediodía" está escrito también en clave de relatos autobiográficos, algunos interesantísimos por el punto de vista de una recatada primera persona que recuerda y narra como al pasar de la vida.
            No es una prosa fácil la de Noé, sin embargo, y no por acartonada sino por su empeño reflexivo con profundidad y erudición. Pero la sabiduría y las nutridas lecturas de este intelectual de excepción no impiden el acercamiento, para nada, y por eso leerlo es fascinante.
            Hoy mi amigo fraterno, como hace tres décadas compañero del exilio, Noé es reconocido como una de las figuras consulares de la crítica académica latinoamericana, director de esa obra enorme y polémica que es la "Historia Crítica de la Literatura Argentina" que en 12 tomos viene publicando Sudamericana. Y que es una obra valiosa pero en mi opinión discutible y cuestionable, y que a mí me ha interesado sólo en algunos tomos, por caso el de Sarmiento, que es sensacional. Pero cuya visión general de la literatura argentina, hasta donde yo he leído, es bastante más incompleta de lo que hubiese sido esperable, sobre todo porque es una visión, una vez más, excesivamente porteña, municipal y no exenta de soberbia, como es característica de muchas cátedras de la UBA.

• Últimamente, en los festivales Córdoba Mata! y Medellín Negro debí enfrentarme a un género —el policial negro— del que hace ya muchos años intento despegarme, aunque sin éxito. Ahora, ya veterano y siendo autor de una obra que muchos aficionados leen (mi ensayo "El Género Negro", recientemente reeditado por Capital Intelectual), me encuentro regresando a estas lecturas siempre amenas y gozosas, y en algunos casos de autores que se inician en el género.
            Ya mencioné aquí a Fernando López y a mi paisano Miguel Molfino, claro está. De éste, por cierto, acabo de leer su impresionante novela "La polio", que es como una versión literaria del art-brut, que en la pintura tuvo como gurú a Jean Dubuffet. (Editorial Wu Wei).
            Pero también descubro a una notable escritora que me impresiona con dos novelas negras estupendas: María Inés Krimer, de ella se trata, me obsequió en Córdoba "Sangre kosher" y "Siliconas express", dos novelas muy intensas protagonizadas por la detective aficionada Ruth Epelbaum, un personaje absolutamente delicioso que evoca, en su andanza desgarbada y sus investigaciones heterodoxas, a lo mejor de Raymond Chandler.
            En ambas novelas la encantadora y porteñísima detective judía que vive en un pequeño departamento del Once, donde la asiste su implacable shikse, la Gladys, se mueve con soltura y pasmosa serenidad en ambientes de ricachones y corruptos. Imposible no disfrutar las andanzas de este personaje que Krimer crea y desarrolla con elegancia y soltura. (Aquilina).

• En Medellín, como siempre en este tipo de viajes, me colmaron de atenciones y de libros. No se puede leerlos todos, y menos velozmente, pero es usual en mi caso que me deje llevar por el azar. Una portada, un nombre, un título, un hojear al acaso, de pronto me enganchan y me llevan a terminar un libro inesperado, o bien a abandonarlo sin culpa.

            En el primer caso está el grueso volumen de un hombre que proviene del mundo empresarial, escritor sólo en su vejentud, y que ha pergeñado un volumen impactante que no pude abandonar. "Desde el salón del Nunca Más" se titula este tratado —y es que lo es— de Hugo de Jesús Tamayo Gómez, un comerciante retirado antioqueño que ya veterano investiga la tragedia de la violencia en Colombia. Libro premiado en 2013 como mejor crónica, se ocupa del "desplazamiento, desaparición y muerte" de miles de colombianos invisibilizados en la larguísima guerra civil que definió al Siglo XX en ese país y que aún no terminó totalmente. El libro consta de relatos en primera persona, testimonios grabados y/o recuerdos de familiares que no por conocidos, y hasta trillados, dejan de ser impresionantes. A mí, al menos, este género (si acaso lo es, y creo que sí) jamás me resulta indiferente. (Instituto de Cultura de Antioquia).