El Manifiesto Argentino
denuncia la política agroindustrial
del macrismo-radicalismo
El gobierno acaba de
disponer la devolución de retenciones a los productores de soja, que operan en
los límites geográficos del llamado Plan Belgrano. Se asignó al Ministerio de
Agroindustra la suma de 4.500 millones de pesos para el pago de esas compensaciones,
y en apenas horas los grupos concentrados comenzaron a apropiárselos: 1.700
millones del Fontagro los manejará el economista en jefe de la Sociedad Rural
Argentina, Ernesto Ambrosetti. En tanto, la Agricultura Familiar, los tamberos
inundados y las economías regionales no reciben un centavo.
El Manifiesto Argentino considera que se
trata de un ofensivo "regalo" de todos los argentinos a un minúsculo
grupo de millonarios, varios de ellos banqueros, como los Sres. Brito, Elztain,
Soros, Olmedo. Quienes ya han deforestado 4.000.000 de hectáreas de bosques
naturales, con desalojo a ocupantes originarios, para sembrar soja donde no se
debía. Ésa es una de las verdaderas causas que el gobierno y los medios
oficialistas llaman "cambio climático".
Además de erigir en pleno Siglo XXI los mayores latifundios agrarios de la Argentina después de Roca, el daño ambiental lo producen también al transportar la soja hasta los puertos –hasta a 1.200 km de distancia– en camiones. Lo que es un verdadero atentado ambiental y económico, porque al transportar 9 millones de toneladas en camiones no hay ruta que resista, se multiplican los accidentes viales y aflora lo más negativo del camión, que es la contaminación.
El operativo granario este
año demandará 300.000 camiones, o sea unos 600.000 viajes a Rosario. Pero
además habrá que hacer inversiones en Rosario, que no agregan trabajo pero sí reprimarizan
aún más la economía, ya netamente orientada a la agro-exportación. El ministro
de transporte Dietrich, que vende automotores, anunció una inversión de 10.000
millones de pesos en puertos.
Además ese tipo de
transporte es de baja o nula fiscalización por parte de la
AFIP, lo que hace que muchas veces la produción en blanco acabe siendo
exportación en negro y pudiendo dejar esas divisas fuera de la Argentina, lo
que de hecho opera como fuga de capitales.
El Manifiesto Argentino sostiene que el modelo a seguir es el que el
gobierno anterior había comenzado tímidamente a aplicar a través del PROSAP en
la reconversión productiva del Ingenio Ledesma: transformar granos en carne,
donde se produce; promover agricultura con agricultores y originando allí mismo
lo que la región “importa” de la pampa húmeda: huevos, carne de cerdo, pollos,
que hoy muchas comarcas "importan" en un 100%. Y sin embargo el
gobierno insiste en este dislate económico: hoy un litro de leche recorre en
promedio 1000 km hasta el consumidor, un kilo de carne 500 km, y un limón 900.
Por eso es imperativo volver
a propiciar el Consumo de Cercanía, porque lo que más encarece los precios es
el flete, y toda la cadena de logística y servicios que es consecuencia de la
absurda concentración económica del sector agro-alimentario. La devolución de
retenciones que hace ahora el gobierno –además de ser una injusticia para otros
sectores– implica lo irracional: premiar lo que no se debe hacer.
El Manifiesto Argentino denuncia y rechaza lo que ya muchos llaman "revolución
de los ricos", que en sólo 14 meses evidencia la codicia de una oligarquía
terrateniente que ahora es sojera pero primero fue financiera. Por eso todos
los banqueros argentinos tienen tierras y latifundios.
En la República Argentina, 27 de febrero de 2017.
Junta Promotora
Nacional Ejecutiva de El Manifiesto Argentino:
Mempo Giardinelli, Roberto “Tito”
Cossa, Fortunato Mallimaci, Alejandro Mosquera, Emilce Moler, Noé Jitrik,
Adrián Paenza, Tununa Mercado, Luis Borda, Andrés Avellaneda, Fernando Basso,
Arnaud Iribarne, Carlos Bosch, Julio Rudman (Mendoza), Carlos D. Resio
(Misiones), Natalia Porta López, Atilio Fanti (Chaco), Pedro Peretti (Rosario),
Mónica Ambort, Graciela Bialet, Jorge Felippa, Juan Pablo Verguilla (Córdoba),
Miguel Russo, Graciela Falbo (La Plata).