Lecturario # 54. Pigna, Quirós, Chikiar y más narradores
chinos
* Sigo
deslumbrado por "Manuel Belgrano. El hombre del Bicentenario",
biografía del enorme prócer argentino que Felipe Pigna publicó hace exactamente
un año. Obra maestra, me parece, porque no sólo es un recorrido de vida sino
también una nueva evaluación –documentada y original– de quien fue mucho más
que un militar mediocre que un día se inspiró y creó nuestra bandera, como se
nos hizo creer a varias generaciones de argentinos.
La historiografía oficial, canalla y
falaz, se encargó de ocultar los raasgos principales de quien con este libro
queda claro que fue uno de los grandes hacedores de lo mejor de esta república.
Joven
abogado a cargo del Consulado en representación del Rey de España, a Belgrano
lo sublevaba la falta de educación técnica y la cerrazón de la corona española,
que se desinteresaba de que los criollos pobres aprendiesen a leer y a
escribir. Por eso en 1798 redactó el primer proyecto de enseñanza estatal,
gratuita y obligatoria de lo que es hoy la Argentina.
Él
mismo fundó la Escuela de Agricultura y la Escuela de Pilotos (para operar el
puerto porteño), y ya en 1810 propuso en la Gaceta de Comercio: "Pónganse
escuelas de primeras letras costeadas (...) de las Ciudades y Villas (...) y
muy particularmente en la Campaña (...y) obliguen los jueces a los padres a que
manden sus hijos a la escuela, por todos los medios que la prudencia es capaz
de dictar".
Junto con Domingo Faustino
Sarmiento, hoy en mi opinión también mal comprendido, Belgrano fue el gran antecesor
de las mejores ideas educativas del gran sanjuanino. Los dos fueron, de hecho, fundadores
del desarrollo intelectual argentino, uno en el siglo XVIII y el otro en el
XIX. Y no me parece casual que ambos, –los dos primeros que pensaron y
propusieron la educación pública universal, gratuita, obligatoria y laica–,
sean hoy los dos próceres argentinos más menoscabados.
Durante muchos años Belgrano y
Sarmiento fueron degradados por la oligarquía criolla, esa élite apátrida y
cipaya que pensó siempre a la educación como negocio y como destino exclusivo
de sus hijos. Leyendo este libro imprescindible vemos al Doctor Belgrano y no
al general, y lo vemos pensando –veinte años antes de la Independencia– una
nación con maestros bien formados y capacitados, con bibliotecarios
competentes, es decir lectores y mediadores, y en donde había que considerar
las necesidades de un país tan complejo como el nuestro. Belgrano fue el
maestro de Sarmiento, de hecho, y ambos fueron pioneros de una docencia
consciente de su misión de educar con inclusión y espíritu solidario para formar
ciudadanos de la democracia (Planeta).
* "La luz
mala dentro de mí" se titula el reciente libro de cuentos de Mariano
Quirós, ascendente narrador que se ha hecho conocer y ocupa ya un valioso
espacio en la literatura argentina joven. Autor de varias novelas de índole
chaqueña (algunas comentadas en este Lecturario), Quirós en este caso recurre a
figuras familiares, particularmente un padre (el libro está dedicado al del
autor) devenido personaje. Pero uno que, entre gracioso y chocante, produce en
el lector sucesivamente rechazo y simpatía (poca) y todo en ambientes
reconociblemente chaqueños. (ConTexto, serie Mulita).
* Hace rato
debí haber escrito esto, pero se me fue pasando y ahora, ordenando mi
biblioteca que ya está casi toda en la Fundación, me salta un gordo y sabroso
volumen de 920 páginas que leí creo que en 2012 o 2013 y no sé por qué no lo
traje a mi Lecturario. Hablo de "Virginia Woolf. La vida por
escrito", un capolavoro de Irene Chikiar Bauer. Una biografía literaria
cuidada, respetuosa y hasta estupendamente ilustrada. Creo yo que no debe haber
otra así sobre la gran escritora, pensadora y feminista británica. Un libro
delicioso y desafiante. (Planeta).
* Hace rato
debí haber escrito esto, pero se me fue pasando y ahora, ordenando mi
biblioteca que ya está casi toda en la Fundación, me salta un gordo y sabroso
volumen de 920 páginas que leí creo que en 2012 o 2013 y no sé por qué no lo
traje a mi Lecturario. Hablo de "Virginia Woolf. La vida por
escrito", un capolavoro de Irene Chikiar Bauer. Una biografía literaria
cuidada, respetuosa y hasta estupendamente ilustrada. Creo yo que no debe haber
otra así sobre la gran escritora, pensadora y feminista británica. Un libro
delicioso y desafiante. (Planeta).
* También vengo demorado con algunos libros de la literatura china contemporánea, que tuve
ocasión de leer antes, durante y después de mi visita a ese impactante país en
diciembre pasado. Por lo menos, quiero destacar un relato delicado y profundo
de Ye Duoduo, una de las más sensibles escritoras chinas, sureña, de la
provincia de Yunnan. En su libro "La vida cotidiana de las mujeres lähù de
Lancang" describe la lucha entre tradiciones y modernidad que afecta
especialmente a mujeres de comunidades milenarias que se debaten entre la
preservación de sus costumbres ancestrales y las agresivvas imposiciones de ese
dios moderno llamado "mercado". Un libro lleno de amor, algo triste y
muy intenso, poético y dulce. (China International Press).
* Cun Wenxue es
uno de los escritores más reconocidos y premiados de China, y en su libro
"Las zarcas nieves de Biluo" describe la vida marginal en una aldea
perdida en lo más alto de las montañas que conducen al Tibet, donde vive un
pueblo de la etnia Lisu que se autoconsidera descendiente del oso negro. Novela
documental y sociológica, introduce a los lectores occidentales en un mundo
absolutamente inesperado. (China International Press).
* Otro libro
chino que me ha impresionado es "De regreso a 1942", de Liu Zhenyun,
un exitoso y popular narrador, filólogo e historiador de aquel impresionante
país. En este libro narra la hambruna feroz en la provincia de Henan, que en
sólo aquel año mató a más de tres millones de habitantes. En medio de la
burocracia política y la desidia de los funcionarios, y además en un contexto
de guerra (China padecía entonces la invasión imperial japonesa), los horrores
del hambre absoluto son descriptos con frialdad y crudeza. Un libro duro, más
de corte periodístido que literario, pero que te deja con la boca seca. (China International
Press).
Pobre Argentina, pobre Brasil, pobre América latina, submetida à predação de elites mesquinhas, predadoras, verdadeira escória endinheirada. No Brasil a situação é ainda mais grave que na Argentina: cerca de 70% de nossa história foi sob o regime escravista, que ainda habita as almas de muitos ricos e grande parte das classes médias. Gente que quer ganhar sem trabalhar, que considera o trabalho uma desonra, que nunca teve - e nem tolera, como se viu recentemente com o golpe de 2016 -
ResponderEliminarprojeto para a nação, para a inclusão econômica, social e cultural do povo. E somos 206 milhões!
Gracias por la luz de su blog.
Mario Madureira - Porto Alegre - Brasil