• Una joyita que me regalaron para Navidad y no dejo de
agradecer: "El va y ven de las Malvinas", de Fernando del Paso. Un
libro pequeño pero lleno de sabiduría y agudeza, que nos muestra otra faceta
del extraordinario narrador mexicano, autor de novelas memorables como
"José Trigo", "Palinuro de México" y "Noticias del
Imperio". Ganador en 1991 del Premio Rómulo Gallegos, Del Paso trabajaba
en Londres durante aquella guerra y entonces escribió, para la revista mexicana
Proceso, unas oportunas crónicas semanales que ahora ordenó como un breve
ensayo. Con un sentido común admirable, pega duro sobre las soberbias de la
Sra. Thatcher y de los dictadores locales. Editado en México por el FCE, hay
también una edición argentina. Absolutamente recomendable.
• "Se llaman valijas" es el título del último
libro de cuentos de Luisa Peluffo, escritora silenciosa y prolífica que se
refugió hace más de 30 años en Bariloche. De ambientes patagónicos y muchos de
ellos con personajes niños, el conjunto alude a los años de plomo con sutileza
y diáfana escritura. (Gárgola).
• Hace poco, en otro Lecturario, mencioné a José Manuel
Fajardo, un riguroso narrador español y entrañable amigo hoy residente en
Lisboa. Autor de libros esenciales ("Carta del fin del mundo",
"El converso", "Una belleza convulsa"), en su última
novela, "Mi nombre es Jamaica" (Seix Barral), la Historia, la locura,
la tradición hebrea y la conquista de América conviven en un relato apasionante
que no me explico por qué no ha tenido una mejor, mayor acogida.
• Con demora, pero con justicia, entre los libros salvados
del naufragio encuentro, seco y puro, "El susurro de la mujer
ballena", la atrapante y seductora novela de Alonso Cueto que fue
finalista del Premio Planeta-Casamérica 2007. De Cueto rescato también
"Grandes miradas" (Anagrama), un policial de ambiente realista en el
que actúan, podría decirse, personajes tristemente célebres como Fujimori y
Montesinos. En este caso algo densa y acaso excesiva para lectores no peruanos,
impresiona igualmente la prosa tersa y acabada del gran narrador limeño.
• "El diario inédito de Witgenstein" es el
atrevido título del muy original poemario de un joven poeta colombiano que
reside en Buenos Aires: Fredy Yezzed. El libro fue premiado, con toda justicia,
por tres de los mejores poetas latinoamericanos: Gonzalo Rojas, Marco Antonio
Campos y Juan Manuel Roca. (Ediciones del Dock).
• De Roca, por cierto, que es uno de mis poetas preferidos,
releo "Doble fondo", antología que hizo con nuestro Jorge Boccanera y
publicó Códice, en Colombia. Comparto de él estos versos preciosos:
Llueve
sobre París
y muero de
Febrero, de cansancio y lejanías.
• De otro tipo de literatura, ésta específica, leí con mucho
interes "La Argentina actual y los desafíos del cambio", de Carlos
Heller. Aunque conocidas, las ideas del banquero y político socialista exponen,
ordenadas de manera didáctica, accesible y amena, un país deseable y posible,
al menos desde perspectivas como la mía. (Centro Cultural Floreal Gorini).
Finalmente, y por sugerencia de un par de lectores, aclaro
aquí, y ahora, que este Lecturario testimonia exclusivamente aquellas lecturas
que me entusiasman y considero compartibles, y de las que me gusta decir algo.
Por lo tanto, no menciono ni comento muchos otros libros que
leo pero no me provocan escribir comentarios, ya porque no me interesaron, ya porque
me conmovieron poco, o —en algunos casos— porque es mejor y hasta piadoso ignorarlos.
Esta sección, pues, no es más que una pequeña parte del
repertorio inorgánico, e incompleto, de mis heterodoxas lecturas.
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