Lecturas de estos últimos días:
• De regreso de un encuentro de escritores en Caracas, en
noviembre pasado, me devoré "El país de la canela", exquisita novela
del colombiano William Ospina con la que obtuvo el Premio Rómulo Gallegos 2009.
Brillante narración barroca de delirios literarios del Siglo XVI
latinoamericano. (Monte Ávila, Caracas)
• También leí, en esos días, "Utopía en
movimiento", suma de los discursos de aceptación de todos los galardonados
con el Premio Rómulo Gallegos (entre 1967 y 2009). Edición de Monte Ávila y
Fundación Celarg, Caracas.
• Una semana después, y con sumo agrado, me zampé en un
vuelo el "Tratado de Medicina Natural para Hombres Melancólicos",
delicioso ensayo poético de la agudísima escritora puertorriqueña Mayra Santos-Febres,
a quien reencontré en la Feria del Libro de Miami. Cuánta inteligencia y
sensibilidad, en un libro encantador.
Otras lecturas recuperadas de la inundación:
• Novelas: "Montoneros o la ballena blanca",
interesante recreación histórico-paródica de Federico Lorenz (Tusquets). Dos de
pasiones, viajes, melancolía y complicidad femenina: "No es amor", de
Patricia Kolesnicov (Sumadeletras) y "Barajas", de Alejandra Zina
(Plaza & Janés). También leí "Nadie baila el tango", de Luisa
Peluffo, cruda historia contemporánea de esta notable narradora radicada hace
treinta años en Bariloche (Gárgola).
• Cuentos: "Sólo ficciones" de Orlando Barone (Sudamericana).
De Sergio Sinay: "Cuentos machos" (Ediciones B). De María Cristina
Ramos "La secreta sílaba del beso" (Ruedamares). De Selva Almada,
Leonardo Oyola y otros, una antología grupal titulada "Timbre/2. Velada
gallarda" (Pulpa Ediciones. La Compañía). Y del joven académico venezolano
Selnich Vivas Hurtado, releí ahora y secándose "Franz Kafka. Microcuentos
y dibujos" (Universidad de Antioquia), un libro inesperado y fascinante
del que creo que ya escribí un comentario en este blog.
• Poesías: "La memoria más antigua", del
santafesino Jorge Isaías (Ciudad Gótica); "La fiesta perpetua", de
José Luis Díaz-Granados, y "Las horas olvidadas", de Federico
Díaz-Granados, en efecto padre e hijo, poetas bogotanos ambos (Caza de Libros);
y "Esquirlas", de la poeta chilena Pepa Mena Larraín (Aurelialibros).
• Y "La Balandra", la notable e inteligente revista
que dirige Alejandra Laurencich con gran elenco. Ya va por el número 4 y no
tiene desperdicios.
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