Lecturario # 62. Freixas, Diez, Carrera, Martínez, Roca, Lamas, Baschetti
* "Todos llevan máscara. Diario (1995-1996)" es el título del segundo tomo de las memorias de mi amiga y colega española Laura Freixas, de quien ya comenté en otro Lecturario (creo que el #13) el primer volumen de su autobiografía: "Una vida subterránea. Diario 1991-1994".
En este libro nuevamente la prosa de Laura reluce, como en todo lo que escribe, y su lectura es conceptualmente profunda y atractiva. Y lo que a mí me resulta más impactante son dos cosas: por un lado la admisión con naturalidad de la envidia, sentimiento que se diría innoble e inadecuado para una escritora madura y con anhelos de trascendencia. Y por el otro, la aguda mirada crítica que reluce en todo el libro, propia de una lectora voraz, competente, múltiple y tenaz. Que así es Laura Freixas.
Desde ya que me resulta difícil comentar este libro, porque su autora es una amiga entrañable que escribe confesiones y pensamientos íntimos, y porque en estas páginas aparezco un par de veces con memorias de cuando éramos muy jóvenes, ella más que yo.
Pero sí afirmo que es éste un libro muy recomendable, en tanto texto transparente en el que su autora comparte sueños, angustias, búsquedas y reafirmaciones en su camino literario, y todo con un riquísimo anecdotario en el que aparecen personas y personajes de la literatura contemporánea.
Y lo que con seguridad afirmo es que se trata de un libro imprescindible para jóvenes narrador@s que inician sus caminos y sueñan con la siempre esquiva gloria literaria. (Errata naturae).
* "Doce relatos oscuros" es el título de la antología de cuentos policiales que publicó en México el narrador argentino Rolo Diez. Con valiosos textos del cubano Rodolfo Pérez Valero, la española Cristina Fallarás y el hispano-argentino Carlos Salem, puede decirse que hay para todos los gustos. Por mi parte, y a pedido del antologador, contribuí al volumen con mi cuento "El tipo". (Punto de encuentro).
* Por cierto, en materia de literatura negra considero destacable el libro del ensayista y narrador mexicano Mauricio Carrera. El volumen se titula "El neopolicial mexicano" y se deja leer a buen ritmo porque tiene varias virtudes: gracia, buena información y teorías interesantes, particularmente las que vinculan a este género literario con la corrupción, endémica en México y hoy ya en todo el mundo. (Conarte, Nuevo León).
* Del mismo Mauricio Carrera leo también "Pequeño Pushkin y otras historias", que el autor subtitula "Antología personal". Es en este caso un volumen intensísimo, compuesto por una docena de atractivos relatos que más bien parecen novelas cortas y se leen con gracia y muy buen ritmo, en especial la que se titula "Las Hermanas Marx" y el cuento que da título al libro, lleno de guiños y sabrosas referencias literarias mexicanas. (Universidad Autónoma de Nuevo León).
* Tres décadas después, la dictadura de Pinochet en Chile sigue brindando una textualidad narrativa notable. Proporcionalmente mucho más que en Argentina, Uruguay y otras naciones también heridas. Y una prueba de ello es "Matilda", novela para jóvenes y adultos de Carola Martínez, en la que el rito de pasaje de una niña cuyo padre está desaparecido es tratado de manera enternecedora a la vez que implacable. Un texto duro, eso sí, que recomiendo para jóvenes lectores, y no sólo chilenos. (Zona Libre-Norma). .
* En reciente viaje a Fiske Menuko (nombre mapuche de la ciudad de General Roca, Río Negro), me encuentro con un notable artista plástico local, que es, además, un lúcido teórico de la escultura, que es su oficio. De nombre Rafael Roca, con inusual y generoso criterio pedagógico, este hombre, un escultor respetadísimo y muy admirado en su tierra, ha escrito un libro absolutamente recomendable y que si por mí fuera ya estarían leyendo legiones de jóvenes escultores de los muchos que hay en este país. El libro se titula "La escultura es cultura", y no sé si es fácil conseguirlo, pero vale la pena buscarlo y leerlo, cualquiera sea su oficio y aunque usted se sienta muy lejos del arte. (Kuruf Ediciones).
* Termino de leer "La cuestión rural", de Rubén Lamas, y me quedo con una sensación interesante: no estamos solos en la lucha por develar la verdad agraria argentina.
En línea con el libro que escribimos a cuatro manos con el chacarero y escritor santafesino Pedro Peretti ("La Argentina agropecuaria. Propuestas para una agricultura nacional y popular de rostro humano", publicado en octubre de 2018 y que ahora en Febrero reeditará el diario Página/12) esta obra de Lamas es excelente, por necesaria y oportuna.
Médico veterinario y ex docente de la UBA, Lamas trabajó su texto a la par del nuestro, y todos ignorantes de las comunes preocupaciones.
Este libro, además de ser ameno y revelar conocimientos, está muy bien fundado y apunta a desnudar mitos y engaños de la vida rural que en nuestro país se propagandiza ocultando realidades dolorosas. Por eso celebro que juntos vayamos instalando en nuestro país un debate que es necesario y es urgente: el de la desmitificación del "campo" como un bien "de todos", invisibilización que tantos dislates políticos ha permitido y permite. (La Chispa).
* Leo otro libro de esos que pueden calificarse de "sabrosos" por donde se los lea. Se titula "La plaza de Perón" y es un volumen compilado por Roberto Baschetti, quien trabajó en Eudeba y en la Conabip y ahora ofrece una rica antología de testimonios de personalidades que evocan en primera persona el célebre 17 de Octubre de 1945, día fundacional de la política argentina contemporánea. A mí la lectura de este libro me resultó fascinante. (Ediciones Capiangos).
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