El Manifiesto Argentino
Frente al autoritarismo y la violencia gubernamental que degradan la Democracia,
los problemas sociales se resuelven con medidas políticas y económicas
El rumbo económico del gobierno de la Alianza PRO-UCR no ha logrado la mentada reactivación, ni atrajo las inversiones prometidas para la creación de puestos de trabajo. La inflación se ha duplicado con respecto a 2015, parece irrefrenable y profundiza la pérdida de poder adquisitivo mientras el continuo y desmesurado aumento de tarifas hunde las posibilidades de pequeños y medianos empresarios y comerciantes.
Pero además la inmensa mayoría de la población sufre de hecho el ajuste no declarado. El tope o la negación de paritarias, los despidos masivos, la desocupación creciente de los empleados informales y el cierre de miles de empresas y emprendimientos están aumentando dramáticamente la pobreza y es ya indisimulable la reaparición del hambre en las barriadas populares. Así, la vida cotidiana se torna cada vez más difícil, y empuja al crecimiento de la resistencia y del movimiento opositor en todo el territorio nacional.
Frente a esta ya obvia realidad, el actual gobierno viene desarrollando una gigantesca campaña de manipulación pública en todo el país, buscando presentar a los que protestan como violentos y desestabilizadores mientras los medios hegemónicos, todos oficialistas, exigen dureza frente a los ciudadanos que reclaman. El objetivo evidente es autojustificar la represión abierta contra las movilizaciones populares.
Este peligroso deslizamiento hacia un autoritarismo de supuestos “ley y orden”, que se basa en la amenaza de durísima represión para controlar a los sectores populares y a toda protesta opositora, los lleva a conductas ilegales desde el Estado que el Pueblo Argentino ya conoce. El desconocimiento de los derechos constitucionales y el discurso amenazante sólo conducen a que las fuerzas de seguridad actúen con permiso abierto para la arbitrariedad y la fuerza bruta contra la ciudadanía.
El Manifiesto Argentino rechaza y condena todas las campañas de “mano dura”, especialmente ahora, cuando la resistencia popular está logrando colocar en el centro del debate la catástrofe productiva y social de la política económica del Macrismo.
El evidente desastre económico-social que produce el gobierno mediante favoritismos familiares, de clase y empresariales, y otras formas de corrupción y nepotismo, le hace creer que profundizando la grieta que impulsó –y que sigue profundizando y sostiene con sus multimedios– podrá alcanzar un éxito electoral que se le presenta difícil.
La represión a los docentes y a los manifestantes en la Panamericana durante el paro nacional; el ilegal ingreso de la policía jujeña a la Universidad Nacional y la detención de dirigentes estudiantiles; el desalojo de los trabajadores de AGR-Clarín a manos de cuerpos policiales armados; las represiones en La Plata y Mar del Plata a quienes manifestaban contra el Presidente, más la detención de Milagro Sala y otros compañeros de la Tupac tanto en Jujuy como en Mendoza, son momentos de una misma política: el gobierno provoca a las fuerzas democráticas mientras impulsa un proyecto de ley para penar las manifestaciones públicas e invalidar el derecho a protestar.
El Manifiesto Argentino repudia y rechaza la forma autoritaria de gobierno que hoy caracteriza a la Alianza PRO-UCR, y convoca a todas las fuerzas democráticas del país, cualquiera haya sido su voto en 2015, a defender la institucionalidad.
Los problemas sociales necesitan soluciones políticas, económicas y sociales. La violencia estatal ilegítima nunca solucionó nada, y al contrario agravó siempre las condiciones de vida del pueblo, y aun la de aquellos que creyeron en un primer momento en supuestos beneficios a su seguridad personal.
El Manifiesto Argentino exige respeto a las libertades públicas; garantías al derecho a reclamar y protestar, y en especial al derecho de huelga; y el fin de todo disciplinamiento colectivo e imposición del discurso único que censura en medios públicos y privados, y/o despide a quienes expresan ideas alternativas. Y reclama también el respeto a los jóvenes de las barriadas populares, así como el fin de toda represión por parte de las policías y todas las fuerzas de seguridad.
El Manifiesto Argentino sostiene y proclama que la construcción de la Paz social sólo el posible sobre la base de la justicia, la igualdad, la prosperidad del conjunto, y el trabajo y la educación para todos.
En la República Argentina, 16 de abril de 2017.
Junta Promotora Nacional Ejecutiva de El Manifiesto Argentino:
Mempo Giardinelli, Roberto “Tito” Cossa, Fortunato Mallimaci, Alejandro Mosquera, Emilce Moler, Noé Jitrik, Adrián Paenza, Tununa Mercado, Luis Borda, Andrés Avellaneda, Fernando Basso, Arnaud Iribarne, Carlos Bosch, Julio Rudman (Mendoza), Carlos D. Resio (Misiones), Natalia Porta López, Atilio Fanti (Chaco), Pedro Peretti (Rosario), Mónica Ambort, Graciela Bialet, Jorge Felippa, Juan Pablo Verguilla (Córdoba), Miguel Russo, Graciela Falbo (La Plata).