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viernes, 11 de marzo de 2016

Lecturario # 48. La Balandra, Blanco móvil, Arlandis, Lazzaro, Peretti.


* Esta serie quiere hacer un homenaje a dos revistas literarias, que todavía se imprimen y circulan en papel, y tienen detrás años de esfuerzo, talento buen gusto y servicio. Yo, que alguna vez y siendo joven lo intenté con mi vieja "Puro Cuento" (1986-1992), pienso que sé valorar el trabajo admirable de quienes cargan sobre sus espaldas la mexicana "Blanco móvil" y la argentina "La Balandra".
            Esta última alcanzó ya su edición número 11 y está circulando, como siempre, con temáticas y propuestas provocativas y estimulantes. Esta vez el título de portada es: "Primer libro publicado, ¿Y después qué?". Una gran producción en la que se recogen experiencias y opiniones de un nutrido grupo de autores/as como Hernán Ronsino, Carlos Chernov y Fernanda García Lao. 
            Asimismo, y tal como en las 10 ediciones anteriores, que fueron apareciendo sistemática, solvente y también heroicamente en los últimos cinco años, se incluye una larga entrevista, en este caso a la editora Julia Saltzmann. 
            Y por supuesto hay, como siempre, un dossier especial, en este caso de narradores coreanos, preparado bajo la curaduría de Oliverio Coelho. Y no es el único porque también se repite otro dossier que testimonia la apertura y solidez de esta revista, éste sobre nuevos narradores, una sección original y plausible, de mirada tan atenta como abierta.
            "La Balandra" es, creo yo, la única revista total de literatura que tenemos hoy en la Argentina, y eso sólo exige apoyo, respeto y lectura. Súper recomendable, entretenida e inteligente, "La Balandra" es producto de la tenacidad de Alejandra Laurencich, a cuyos méritos como cuentista y novelista hay que añadir la mirada amplia y generosa, y esa inusual y permanente apertura al trabajo literario de todas las tendencias, propósitos y estéticas. 

* La otra revista homenajeable es "Blanco móvil", dirigida en México por Eduardo Mosches y que viene celebrando tres décadas de existencia con dos ediciones especiales: la primera se tituló "30 años de Narrativa" y la màs reciente, la Nº 131/132, "30 años de poesía".
            Se dice fácil, pero superar las 130 ediciones es casi un despropósito, una locura sublime. Y eso ha sido "Blanco móvil", muchas de cuyas ediciones atesoramos en la Biblioteca de nuestra Fundación, quizás la única que en la Argentina tiene una colección (aunque no completa) de "Blanco móvil". 
            Este aniversario es un hecho que no vacilo en calificar de épica literaria. Porque no sé cuántos emprendimientos de este tipo sobreviven. Y porque este número, con presentación especial de Carmen Boullosa, contiene una preciosa, verdadera antología de textos casi todos inéditos de poetas latinoamericanos, entre ellos Evodio Escalante, Eduardo Langagne, David Huerta y Raúl Renán (México), el brasileño Floriano Martins, los argentinos Jorge Boccanera, Diana Bellesi y Hugo Mujica, y también poetas de España, Israel, Estados Unidos, Líbano, Italia y una decena de otros países. Y por si fuera poco, esta edición incluye recuperaciones notables: junto con un ensayo del enorme guatemalteco que fue Luis Cardoza y Aragón, se despliegan poemas de nuestros Alejandra Pizarnik, Roberto Juarroz, Olga Orozco, Enrique Molina y Juan Gelman.
            Una revista heroica, en una edición memorable.

* Leo con atención y curiosidad a Sergio Arlandis, joven poeta valenciano y también profesor de Literatura en la Universidad de Valencia. Su poesía tiene aires de Vicente Aleixandre y de ese poeta cuasi secreto que fue Ängel González, o sea una producción a la vez filosófica y existencial. En este libro, titulado "Desorden", encuentro un sabroso universo pasional a la vez que erudito. Pleno de versos subrayables, Arlandis decreta: "Lo que el poema ha unido / que no lo separe un nombre". Y en un precioso poema de amor, define "este morir feliz como una abeja". Inconseguible en Argentina por esa maldición congénita que afecta a los libros de poesía, vale la pena buscarlo si uno va a España. (Valparaíso Ediciones).

* Hojeo primero y luego me sumerjo en "Geopolítica de la palabra", de Luis Lazzaro, un intenso tratado sobre la comunicación y la identidad, un libro de esos que sería bueno que lean y analicen muchos estudiantes universitarios, de cualquier disciplina y no sólo los de Comunicación. 
            Y es que se trata de un recorrido por el valor de la palabra, hablada y/o escrita, desbarrancada hoy en un proceso de demérito acelerado. Lo cual no es casual ni inocuo; es un ejercicio concreto de poder que se monta sobre la a-dicción, es decir la no palabra que viene imperando. Y que ya Don Juan Filloy advertía más de 30 años atrás. 
            Lo que debería ser un debate cultural y político, es, en la realidad cotidiana de esta época, un arrasador avance de la desigualdad al atenuar, disminuir o incluso paralizar la expresión y el libre juego de las ideas, ahora sometidas a dispositivos, emoticones o recursos de marketing que literalmente des-palabran a las nuevas generaciones. "La palabra —escrita, verbal y gestual— parece haber iniciado su retirada y su desintegración material, para convertirse en mero proceso, en simple técnica, en artefacto (...) El escuálido lenguaje que perdura en los usos y costumbres de los humanos de la segunda década del Siglo XXI es apenas la mitad del que utilizaban dos siglos atrás". (Ediciones Ciccus y UNDAV Ediciones, BA 2015).

* Veloz e impactante lectura de "La chacra mixta y otras yerbas", de Pedro Peretti. El autor es un reconocido dirigente de la FAA (Federación Agraria Argentina) cuya posición heterodoxa fue importantísima en 2009 y después. 
            Crítico y original, la promoción que hace este libro de la chacra mixta como unidad ejecutora de la actividad agraria es, sencillamente, revolucionaria porque propone cultivar la tierra con tecnologías, claro que sí, pero con un rostro humano no depredador. Un libro inesperado, atractivo, sobre un tema que muchos ignoramos y que hace, obvio, al pasado, el presente y el futuro de la Argentina. Me encantó leerlo. (Perspectiva Bicentenario, IMFC).

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