Tomé el modelo de Charles Dickens, hace años, y aquí sigo...
Hoy publiqué en el diario este cuento.
Ojalá les guste.https://www.pagina12.com.ar/84627-el-pueta-lugurua-o-la-navidad-de-los-bancarios
AVISO: Es probable que en algunas redes sociales existan cuentas, muros o perfiles a mi nombre. NADA DE ESO ES VERDADERO.
Las únicas 2 (dos) vías de sociabilidad virtual que manejo son este blog y mi página en FB. Ninguna otra cuenta, muro o perfil —en Facebook, Twitter o donde sea— me representa. Por lo tanto, no me hago cargo de lo que ahí puedan decir o escribir personas inescrupulosas.
Ojalá les guste.
En estos meses
he leído mucho, muchísimo, y quiero compartirlo y así seguir sintiendo que
quizás presto un servicio a los seguidores de esta página.
* Me deslumbró
hace unos meses la lenta lectura de los "Cuentos completos", de Edgar
Allan Poe, traducidos por Julio Cortázar y en una edición magnífica de Editorial
Edhasa. Un volumen de más de mil páginas que es un tesoro del cuento moderno.
Porque Poe fue, qué duda cabe, el padre de infinidad de cuentistas de todos los
países, todas las culturas y todas las lenguas. Y punto: me impongo detener mi
entusiasmo para no caer en lugares comunes. Sea suficiente entonces recordar
que fue el padre literario del mismísimo Franz Kafka, de nuestro recordado Abelardo
Castillo y de prácticamente todos los grandes cuentistas de los últimos 150 años.
No se pierdan este libro. Es caro, pero qué valioso.
En mis clases de Pedagogía de
Lectura, recientemente, hice una prueba de lectura en voz alta y el resultado
fue magnífico. Una adorable seguidilla de microrelatos de este último libro,
leídos uno o dos por cada uno de los veinte docentes y bibliotecarios presentes
en la clase, produjo un acto mágico, memorable. Sólo los o las grandes pueden
lograrlo. (Páginas de espuma).
* Y sí, es
curioso pero redacto esto descubriendo que se me acumularon libros santafesinos
que sólo ahora advierto que lo son. Lo que demostraría, me parece, que hay
ciertas corrientes no sé si estéticas pero seguro constantes también en la elección
de los libros que uno lee, en esa carrera interminable y a la vez gozosa que es
leer mucho, a lo bestia.
Debido a
variadísimas razones de tipo personal, político, literario y de agotamiento,
estuve ausente por tres semanas de esta página.
No se imaginan la felicidad que me produce la publicación de este libro, en el Chaco y con ilustraciones de Luciano Acosta.
Mientras estaba en el 1er.Congreso Nacional de El Manifiesto Argentino, en Lisboa, Portugal, se me murió un amigo entrañable, un colega brillante y magnífico: Antonio Sarabia, mexicano y autor de media docena de novelas estupendas, de cuentos inolvidables. A los 74 años, ya ciudadano lisboeta y todavía lleno de vida y proyectos, se fue como de regreso a los cielos de su Jalisco natal y nos ha dejado, a sus amigos, solos y sin saber cómo reaccionar.
Ayer fue el centenario del nacimiento de quien tuve la inmensa fortuna de que fuese mi maestro y amigo, durante los años de mi exilio en México, JUAN RULFO.
Mi nota de hoy en Página/12, sobre el Fallo del 2x1: