Aviso por los comentarios

AVISO: Es probable que en algunas redes sociales existan cuentas, muros o perfiles a mi nombre. NADA DE ESO ES VERDADERO.

Las únicas 2 (dos) vías de sociabilidad virtual que manejo son este blog y mi página en FB. Ninguna otra cuenta, muro o perfil —en Facebook, Twitter o donde sea— me representa. Por lo tanto, no me hago cargo de lo que ahí puedan decir o escribir personas inescrupulosas.

miércoles, 30 de julio de 2014

LA QUE LEE, SEGUN RAFAEL SANZIO

Ayer fuimos con mi hija Celeste al Vaticano. Queríamos sobre todo visitar el Museo, ese tesoro incalculable en el que destacan la Capilla Sixtina, en la que estuvimos un buen rato, y los frescos de Rafaello (Rafael Sanzio, 1483-1520), para mí inolvidables desde mi primer viaje a Europa, cuando yo tenía 22 años. Fue una jornada tan impactante como agotadora, y volví a admirar, ahora de la mano de mi hija, este precioso fresco, conocido erróneamente como La disputa del Santísimo Sacramento, en el que la única mujer es la que lee, y detrás, y a la derecha, Rafael incluyó a su admirado Dante Alighieri.

sábado, 19 de julio de 2014

EL CIELO CON LAS MANOS, en Chile



Acaba de aparecer una nueva edición de ésta, que fue mi segunda novela publicada, por Ediciones Lom, de Santiago, Chile. He aquí la tapa y la contratapa:

El cielo con las manos

Escrita a fines de los setenta, El cielo con las manos es una suerte de confesión de un exiliado que evoca con melancolía su adolescencia en Argentina. La historia revisita las andanzas de un muchacho de la ciudad de Resistencia —ahora adulto—, cuyo sueño más íntimo es atisbar, acercarse y acariciar a una hermosa joven llamada Aurora. Hacer el amor con ella sería «tocar el cielo con las manos».

Pero Aurora no representa solo el amor y el deseo; delineada en el recuerdo, la joven es la imposibilidad de regresar a la juventud y, con ella, de regresar a Argentina. El narrador forma parte de una generación de latinoamericanos que debió abandonar su país forzosamente y comparte la experiencia de la represión. Por lo mismo, la frustración íntima y la frustración social coexisten en compañía del deseo inmarcesible del reencuentro.

Mempo Giardinelli maneja con gran destreza la técnica de la novela. A lo largo de su relato no solo capta el mundo interior del argentino condenado al destierro, sino que también reconstruye con vivacidad la época de iniciación sexual en un contexto pueblerino. A través de su personaje, Giardinelli logra adentrarnos en un mundo alienante y alienado, al mismo tiempo que nos hace participar de las angustias vitales que emanan de toda contingencia política.

martes, 15 de julio de 2014

LECTURARIO # 25. Burton, Tentoni, Piñeiro et al

Lecturario # 25

* Vaya que es difícil la poesía amorosa: se corren los riesgos feroces de la sensiblería, el lugar común, la cursilería, la superficialidad. Por eso cuando uno lee cómo un poeta supera esos obstáculos, no puede menos que celebrarlo. Yo quiero celebrar hoy al vate neuquino Gerardo Burton, de quien leí en estos días su "Obra junta", un sobrio y hermoso libro publicado por la Municipalidad de Neuquén. Y en el que me reencuentro con la obra completa —hasta aquí— de este poeta al que conocí fugazmente hace muchos años, en su ciudad, y al que jamás volví a ver, pero cuyos poemas leí cada vez que se dio la ocasión.
            En cierto modo, lo he seguido desde sus "Poemas iniciales" de los años 70. Y ahora aquí están todos sus libros, entre ellos algunos que releo y valoro como "Poemas azules" y "Corazón de aguas".
            De "Infierno sin umbral", de 1989, copio estos versos:
                        el yeso puede herir tu frente
                        pero no sería tan doloroso
                        como la tempestad insensible
                        que te somete
                        a ningún lugar bajo el cielo
Y estos otros, de 2002:
                        nunca estuve más solo
                        que a tu intemperie
No soy quién para declarar que Burton es un gran poeta. Pero sí digo que al releerlo me dan ganas de viajar hasta Neuquén y tomar un whisky o un ron con él. O dos. (Municip. de Neuquén)

• Guillermo Martínez me había recomendado el libro de cuentos de una joven narradora de Bahía Blanca, Valeria Tentoni (1985), "El sistema del silencio", en el que él escribió la contratapa. Y en efecto, es un conjunto interesante, en el que sobresale un clima de iniciación, eso que en Literatura se conoce como rito de pasaje. Hay una aguda observadora allí, hay convincentes atmósferas opresivas y una prosa bien cuidada aunque todavía con rasgos de taller literario. Por cierto, uno de los mejores cuentos es el feroz retrato de un maestro de taller. Otros textos recomendables son "La culebrilla", "Cuarto de derrota", "Los ñatos" y el notable "Clase de canto", que remite al clásico, inolvidable cuento de Susana Silvestre "El coro más osado del Oeste". No se puede menos que saludar y estar atentos al universo narrativo que propone esta joven autora. (17G Editora).

• También sobre el rito de pasaje es la novela más reciente de Claudia Piñeiro, "Un comunista en calzoncillos". Una memoria personal, íntima y profunda, de la niña y la adolescente que fue la autora en los años 70, antes y después del golpe de estado de 1976. Con una deliciosa sección final que llama "Cajas chinas" y que son notas de epílogo y fotografías, comentarios y noticias de época, dibuja un espléndido retrato textual de aquella Argentina que el autoritarismo, la censura y el miedo enterraron para siempre. Novela llena de encanto, en estas páginas encontramos a la mejor Claudia Piñeiro, más madura, más tierna, devenida ya una de las narradoras más competentes de esta primera parte del Siglo XXI (Planeta).

• También quiero mencionar otras lecturas de las últimas semanas:
            * "Escrituras de caminante", del poeta y académico riojano Miguel Ángel Oviedo Álvarez (1950), es un breve poemario de tono contemplativo-meditativo con algunos hallazgos (Ediciones del Dock).
            * "Cielo de Coghlan", de Rubén Derlis, es una colección de poemas a ese barrio porteño para mí entrañable, y, a la vez, a la ciudad toda. Su tesitura poética está teñida de nostalgias y giros tangueros, en registro amable y con versos logrados. Las calles de barrio y los viejos colectivos, los tranvías y los inmigrantes están allí en versos sencillos y cargados de nostalgia de un tiempo que fue hermoso (al menos en una idealización que no hay por qué reprochar) pero que ya no existe (Editorial Descierto).
            * "Nuestros abuelos italianos", de Alberto Sarramone, es una especie de registro de la inmigración itálica llegada a la Argentina en los siglos XIX y XX. Organizado como fichas temáticas, incluye un pretendido e incompleto diccionario de apellidos de ese origen (Ediciones B).