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domingo, 28 de junio de 2015

De candidatos y conjeturas sobre lo inesperado

Mi artículo de cada fin de semana.
Hoy en The Buenos Aires Herald:
http://buenosairesherald.com/article/192660/about-the-unexpected

Y mañana en Página/12:

La opinión vertida en esta columna la semana pasada, sobre el episodio Randazzo, sumó tantas adhesiones como cuestionamientos. Eso está bueno y estimula el análisis del incierto devenir electoral que nos espera.

Por un lado, y no es poca cosa, en algunos mentideros se dijo que "la verdad es que CFK no desplazó a Randazzo sino que le propuso que siguiera hasta las PASO si quería, pero en fórmula con Axel Kicillof como vicepresidente". Cierto o no, en esta hipótesis el ministro del Interior y Transporte se habría negado, y esa negativa, sumada a la de no competir por la gobernación bonaerense, habría sido el detonante de la decisión presidencial.

Otras chismografías, en cambio, pretenden que "bajar a Florencio" fue el resultado de temores diversos que circularon días antes, y profusamente, en la Casa Rosada y en algunos bajofondos kirchneristas, señalándolo como "capaz de traicionar" a CFK, mientras que Scioli habría demostrado "ser cualquier cosa menos traidor".

Como sea, la bendecida fórmula Scioli-Zannini aclaró el panorama en un sentido, aunque en otros sigue siendo sombrío. Y es que más allá de optimismos y deseos, los hechos parecen mostrar altos riesgos electorales a esta altura del partido.

En la enumeración que hacen algunos dirigentes veteranos, se puntualizan estas (supuestas) evidencias: a) El kirchnerismo pierde en la CABA, que es un distrito numeroso e influyente. Lo más probable es que Mariano Recalde siga tercero en la puja y en el supuesto de que sea necesaria una segunda vuelta, los votantes K se encontrarán por lo menos incómodos. b) En Córdoba un triunfo K se ve como bastante improbable, y el FPV podría resultar tercero también allí. c) En Santa Fe, Omar Perotti hizo una excelente campaña, pero quedó tercero; d) Y aunque en Mendoza también se hizo una buena elección, allí ganó el radicalismo, más allá de que el oportunista Sr. Macri fue a sacarse una foto.

El FPV ganó en cambio, y con cierta holgura, en electorados numéricamente menores, como Salta, Chaco y Tierra del Fuego. Y aunque fueron triunfos resonantes y esperanzadores, es obvio que los votantes de esas provincias no alcanzarían para emparejar eventuales derrotas en los distritos más numerosos del país, o sea los mencionados más Tucumán, también de pronóstico inseguro.

La cuestión no pasa —no debería pasar— por el optimismo o el pesimismo, sino por la fría mirada sobre el territorio electoral nacional. En el cual, sin dudas, la esperanza oficialista se concentra en la Provincia de Buenos Aires, donde cualquier fórmula kirchnerista llevaría las de ganar según diversas encuestas. Pero como todavía no es ésa una batalla acabada, nada es completamente seguro por el momento, máxime si se tiene en cuenta que el sistema multimediático, esa jauría de dogos, está cada día más activo y feroz en todo el territorio nacional, y su influencia nefasta es mucho más notoria y profunda que lo que se suele, y se quiere, creer.

Desde ya que estas conjeturas serían inválidas si la Presidenta fuera la candidata, puesto que si ella pudiera presentarse sin dudas arrasaría en las urnas. Pero la Constitución manda, y entonces ella, más allá de su popularidad, capacidad y aprobación, está fuera de la competencia y acaso por eso, sabiamente, se automarginó de candidatearse a cargos menores.

Lo cierto es que los pronósticos son difíciles. Y que por más esfuerzos que se hagan —y se están haciendo muchos— la dupla kirchnerista no termina de enamorar a la ciudadanía. Quizás por la fría personalidad del gobernador bonaerense, quizás por su discurso más bien anodino y reiterativo, o quizás por sus énfasis entusiastas pero poco convincentes. Al menos así se lo vio en 678 la semana pasada, cuando hizo un extraordinario esfuerzo para mostrarse firme y decidido, pero con un discurso limitado, previsible y poco original. En ese terreno, nada hostil, el desempeño de Scioli fue correcto, pero de poco brillo.

Claro que todo puede cambiar, y quienes aspiran —aspiramos— a la continuidad del llamado "modelo", tienen todo el derecho a esperar superaciones y fortalezas conceptuales capaces de enfrentar el horrible país que nos espera si llega a ganar —es un decir, sólo una hipótesis— esa oposición neoliberal sostenida por Clarín y La Nación y encarnada en el inefable y aceitoso Sr. Macri, ahora acompañado por la declarada favorecedora de fondos buitres, Sra. Michetti.

Claro que esa oposición, CFK dixit, se maneja "con chamuyos y globitos" y por eso no deja de mostrar flancos débiles. Además de que la tan mentada polarización Scioli versus Macri todavía está por verse. No son pocos los que no descartan una enorme sorpresa en las PASO. Por ejemplo, que el Sr. Sanz le gane al intendente porteño. ¿Cómo? Sumando porotos. El PRO vence en la CABA, admiten, pero en Mendoza ganó el radicalismo en forma maciza. Y también ganará la UCR —se entusiasman— en las provincias de Buenos Aires, Córdoba, Santa Fe, Chaco y varias más. "No vaya a ser —como barajó un radical provinciano—que al elegir entre Mauricio y Ernesto los radicales no le demos una paliza a los porteños en la suma del país".

En fin, puede reprocharse el tono escéptico, pero a la hora de cerrar esta nota no parece aconsejable el triunfalismo, ni es la vigorosa mística K lo que reluce. Este texto prefiere sinceridad ante los hechos, en lugar de optimistas negaciones. •

sábado, 27 de junio de 2015

Lecturario # 39 - Hauff, Havilio, Nacif, Rondelli, Castilla, Goransky, Basterra


* En el Lecturario anterior posteé un comentario sobre la obra del narrador entrerriano-formoseño Orlando van Bredam. Quizás porque el azar funciona así, leí después a otro formoseño cabal, Humberto Hauff (1960), poeta, cuentista y novelista altamente respetado en su provincia. A mí me llegó "El campeón de truco", novela anclada en un empecinado y obviamente adrede registro provinciano que, lo confieso, no es el tono que prefiero en la novelística argentina contemporánea. Pero debo admitir que en este caso el texto se defiende muy bien, podría decirse, porque tonos aparte está escrita en una prosa extremadamente cuidada, por momentos logradamente poética, adecuada para una historia de pueblo chico, con picaresca incluída. (Es una publicación de ConTexto Editores, joven editorial chaqueña cuya labor me parece digna de elogio).

* Leo otra novela breve del prolífico narrador que es Iosi Havilio, esta vez "Pequeña flor", publicada en enero pasado. Es una especie de thriller algo experimental, en prosa de único párrafo de punta a punta y en primera persona, que es la textualidad que parece corresponder a esta narración de las andanzas y pensamientos de un perfecto psicópata. Es una historia intensa e interesante, aunque hay que lamentar que el texto está pésimamente editado, con descuidos y errores de sintaxis inexplicables. El tirón de orejas no sé si es para el autor o para la casa editora, Random House.

* En la última Feria del Libro porteña, en un pasillo, la joven poeta Geo Nacif me entregó un pequeño presente: su libro de Haikai (que es el plural de Haiku), esa preciosa y minimalista —y desde hace unos años trajinada hasta el abuso— forma poética japonesa. Con un muy interesante e instructivo prólogo, se lee y relee al trote como todo lo breve, y algún haiku está muy bien logrado. (Imaginador).

* Recibo también, no recuerdo cómo, una inusual nouvelle a la que me cuesta un poco hincarle el diente, pero que enseguida deviene atractiva y al cabo se saborea. Se titula "La Penitencia" y su autor es Armando Rondelli, de quien el libro no ofrece dato alguno. La historia se desarrolla en tiempos de la Colonia (Siglo XVIII) y en la Córdoba rural de entonces, y su trama sorprende por cierta inesperada brutalidad. Se trata del relato de una familia llena de hipocresías, incestos y violaciones, con un patriarca feroz, típico precursor de una tipología latinoamericana de la peor calaña, todavía en vigencia. Recomendable libro. (Espiral Calipso).

* Entro, como con demora, en la poética personalísima de Leopoldo "Teuco" Castilla. Hijo del enorme poeta que fue Manuel J. Castilla, prócer de la poesía salteña y del Norte Argentino, pienso ahora que a Teuco no le habrá sido fácil desandar su propio camino de versos y metáforas. Como sea, lo leo con demora aunque también con curiosidad y respeto. Primero "Guarán" (Mundo Editorial, de Salta), un poemario de clara estirpe latinoamericana, versos de viajero y observador, de retórica incesante y grandilocuente para describir paisajes, floras y faunas asombrosas como las que en estos Sures tenemos. Y después leo "El Arcángel" una nouvelle demasiado filosófica para mi gusto, sobrecargada por momentos y un tanto excedida de cripticismos y alegorías, que, la verdad, no consigo asimilar. (Catálogos).

* Me sumerjo en "Don del agua", novela de Tatiana Goransky. Y digo sumerjo porque es un texto que se diría acuatico, una historia de rabdomantes y marinos que van de la provincia de San Juan a Brasil y África, en navegaciones que bordean lo místico y lo profano, en una prosa fragmentada y con naufragios y rescates. (Gárgola).

* Leo "Tata Dios", primera novela de mi paisano Juan Basterra. Interesante, supuesta biografía novelada de Gerónimo Solané, una especie de bandido místico de los pagos de Tandil, que lideró una matanza de inmigrantes en 1872. Inicio quizás, o hito, de futuras xenofobias argentinas. Libro raro, bien escrito. (ConTexto). •

domingo, 21 de junio de 2015

RANDAZZO'S BLUES

Mi nota dominical. En The Buenos Aires Herald:
http://buenosairesherald.com/article/192112/florencio’s-blues

Y en castellano, mañana en Página/12:

Es posible pensar que, finalmente, la resolución de la candidatura presidencial del FPV fue un ejercicio de peronismo puro y duro. O sea, el producto de una decisión de la cima del poder, irreprochable y coherente desde el punto de vista de la militancia más rigurosa, verbigracia esas decenas, quizás cientos de miles de "soldados peronistas", como se los llamaba hace años.

La decisión de la Presidenta de consagrar como fórmula electoral a Daniel Scioli-Carlos Zannini para sucederla, es congruente con los intereses del poder y con su estilo de conducción: firme, más bien secreto, indiscutible y en lo posible sorprendente por inesperado. Todo lo cual se cumplió ahora a la perfección.

Y produjo por lo menos tres impactos evidentes:

Uno es el cacareo de los medios concentrados, que una vez más quedaron dando pasos a contramano y entonces se lanzaron a fabular, gritar y fogonear el resentimiento de sus fieles lectores y televidentes. Obviamente los buitres del periodismo porteño celebraron la digna decisión de Florencio Randazzo, aunque no por empatía sino por oportunismo. Es la basura que comen y deponen, y Randazzo no tiene nada que ver con eso. Fue sólo una excusa aprovechada por el caranchaje.

El segundo es el alineamiento peronista "pata al suelo", como se decía hace cuatro décadas. Es decir: la militancia procede a la aceptación de lo decidido "arriba" sin cuestionamientos ni críticas ni ideas propias. La decisión la toma el conductor y las bases obedecen y actúan en consecuencia. Y si alguno se atreve a cuestionar, es mal visto. Guste o no, cuando se es peronista la lealtad a la conducción es un dogma. Lo sé y lo acepté hasta que fui uno de los firmantes del documento de renuncia al PJ en 1985, cuando con una treintena de militantes e intelectuales decidimos abandonar ese sello entre otras cosas porque no veíamos posibilidades ciertas de renovación ni espacios para el pensamiento crítico. Respetando rigurosamente el derrotero personal y político de cada uno/a de aquellos compañeros, en mi caso, y no sin dolor, me refugié en la literatura y el periodismo.

El tercero es la fenomenal discusión que desencadenó la no aceptación por parte de Randazzo de ir como candidato a la gobernación bonaerense.

Esta nota prefiere seguir de largo frente a los dos primeros impactos y opta por detenerse en el tercero, sobre todo por la obvia paradoja que plantea: las PASO son un excelente instrumento democrático que figura entre los muchos méritos del kirchnerismo, pero que el kirchnerismo no utiliza. Lo que es una pena, y sobre todo porque es innegable que gran parte de la militancia y del electorado general que acompaña al gobierno K se sentía más interpretado y mejor representado por Randazzo que por Scioli.

Otro punto que muchos piensan que debió tenerse en cuenta es que no es seguro –no puede serlo– que la presencia en la fórmula de un kirchnerista de libro como Carlos Zannini garantice mucho más que eso –su presencia– sobre todo en un sistema fuertemente presidencialista como el que define nuestra Constitución Nacional.

Quizás por eso muchos simples ciudadanos, que se expresan en las radios o en las redes sociales, piensan que la decisión fue equivocada y especialmente si se basó en las reiteradas y casi unánimes encuestas que daban sistemática y unánimemente a Scioli con alrededor de 10 puntos sobre Randazzo. En un país de política tan macaneadora (en todas las elecciones, donde se hagan, siempre hay sorpresas) y de encuestadores (casi todos) al servicio de intereses no siempre transparentes, no hay ninguna razón verdadera para no confiar en el voto de la ciudadanía como única encuesta verdadera. Y en ese sentido, hasta que estalló esta impactante bomba política no había ninguna seguridad respecto de quién iba a ser el candidato del FPV más votado en las PASO.

Y hay otro sentimiento, más profundo y personal, que gobierna esta nota. Y es lo que podría calificarse de injusto maltrato a Randazzo por su negativa a aceptar la propuesta de la Presidenta. O sea, ese castigo militante por no obedecer, que ahora quiere verlo como traidor y que lo acusa con hasta ahora inimaginables adjetivaciones. Es algo sutil que está en el aire. Y que a muchos no nos gusta.

Como tantos argentinos/as, yo pensaba votarlo. Corolario de todos estos años de acompañar al kirchnerismo por su rumbo nacional y popular, por sus esfuerzos inclusivos y de equidad, y por logros como la recuperación de las AFJP, YPF y los Ferrocarriles, por lo menos, somos muchos, muchísimos, los que pensábamos votar a Randazzo sin hacer caso de encuestas improbables y cuestionables. Ahora nos quedamos sin candidato, y seguramente cada uno/a va a repensar su voto. No le gustará a algunos, pero no decidiremos como soldados sino como ciudadanos. Y si al cabo votamos la fórmula instaurada ahora por el FPV, será, si es, más un voto de esperanza que de convicción. Sé que no estoy solo en este sentimiento. •

domingo, 14 de junio de 2015

De candidatos y vices, que sí importan

Mis artículos de cada fin de semana...

En The Buenos Aires Herald:
http://www.buenosairesherald.com/article/191546/of-runningmates

En Página/12 en castellano:

Aunque muchos creen que no es lo importante, ya se están anunciando los candidatos a la vicepresidencia para las elecciones nacionales de Octubre.

Elegidos por los partidos o por los precandidatos al cargo mayor, la tensión empieza ahora porque finalmente la ciudadanía va a votar binomios presidenciales. Y esa tensión, que también calienta el panorama político, deja en claro que en la democracia sí importan los vicepresidentes.

La historia argentina está llena de casos, por lo menos desde que Alejandro Gómez acompañó a Arturo Frondizi en 1958 para luego protagonizar una sonada y traumática renuncia. En 1976, María Estela Martínez sucedió a su esposo Juan Domingo Perón y lo que siguió fue un horror. En Octubre de 2000 Chacho Álvarez renunció a suceder a Fernando de la Rúa en medio de un escándalo; y esa falta de vice fue parte del sainete de los cinco presidentes de Diciembre de 2001. Y más recientemente, ninguna decisión vicepresidencial kirchnerista estuvo exenta de conflictos: Daniel Scioli tuvo serios choques con Néstor Kirchner, quien como se dice en algunas familias debió ajustarle las clavijas; Julio Cleto Cobos traicionó, podría decirse, dos causas: la radical primero y la kirchnerista después. Y Amado Boudou sigue siendo un problema para CFK, más allá de cómo termine su actual calvario judicial.

Es más que evidente que en la Argentina la vicepresidencia no es un cargo menor ni decorativo. De ahí que importa muchísimo prestar atendión a los vices que eligen los aspirantes al así llamado Sillón de Rivadavia.

Para las primarias de Agosto y por el lado derecho, podría decirse, el Sr. Mauricio Macri viene dando claras señales de que, acompañado por los señores Frigerio, Michetti o Bullrich, su vice será porteño y de su palo, cerrando así una fórmula de espaldas al enorme país que somos. El Sr. Ernesto Sanz ha elegido a un joven economista de 41 años, neoliberal neto y reconocido por posteos en tuíter como el que exhortaba a perseguir guanacos. Y el ladero de Elisa Carrió será el Sr. Héctor "Toty" Flores, ex piquetero, ex diputado nacional y ex peronista que trabajó para el casamiento de la varias veces candidata con el macrismo.

Por el lado del FPV heterodoxo, por llamarlo de algún modo, las cosas también empiezan a aclararse. En reiteradas y machaconas notas periodísticas (que hoy sustituyen a los organismos partidarios), parecen estar en oferta dos posibles acompañantes para el gobernador bonaerense: su colega sanjuanino José Luis Gioja por un lado. Su colega salteño Juan Manuel Urtubey por el otro. Más a la derecha no parece haber candidatos.

Enfrentado a él dentro del FPV, y encarnando lo que podría llamarse ortodoxia kirchnerista, Florencio Randazzo dio señales claras la semana pasada. El vice que "le gustaría", dijo, es el gobernador chaqueño Jorge Capitanich. Claro que
declaró enseguida su lealtad a la Presidenta, dijo "hay que esperar" y aseguró "acatar la decisión de Cristina".

Al respecto, en algunos mentideros de la política los hasta ahora nunca declarados deseos de CFK dan lugar a todo tipo de apuestas: no le disgustarían ni Capitanich ni el ministro Axel Kicillof, pero su tantas veces equivocado dedo hace dudar para dónde apuntará ahora.

Por el lado del Sr. Sergio Massa, que se ha reprogramado como candidato luego de innumerables desplantes y ofensas por parte del elenco que lo ensoberbeció durante meses, tampoco le es fácil definir un vice. Roberto Lavagna se negó y algunos exagerados insisten en el aceitoso Presidente de la Corte Suprema, Dr.Lorenzetti. Lo que se sabe es que le ofreció la vice al gobernador cordobés José Manuel de la Sota, quien también le dio un portazo en la cara. Y las caras habrán de verse ambos en las PASO, por el momento sin vices a la vista.

La Sra. Margarita Stolbizer ya anunció que su ladero será "un socialista", y a la hora de poner nombres suenan los de Hermes Binner y Antonio Bonfatti. Y en las carpas del eterno Sr. Adolfo Rodríguez Sáa, chismosos habituales dicen que lo acompañaría el inefable Pino Solanas o un sindicalista de las barras de Hugo Moyano. Y en cuanto a la dizque izquierda organizada argentina, si existiera tal cosa, por ahora irá a primarias con dos listas. La del PO la encabezan el previsible Sr.José Saúl Wermus, políticamente "Jorge Altamira", y el Sr.Juan Carlos Giordano. La del PTS sería integrada por los diputados Nicolás Del Caño y Myriam Bregman.

Como se ve, no es sencillo el panorama y es enorme lo que está en juego. Por eso muchos no entienden el cerrado silencio de la Presidenta frente al discurso anodino de Scioli —elemental, de frases hechas, sin audacias conceptuales— y al por momentos muy agresivo de Randazzo. Los dos tienen capitales: éste la gestión ferroviaria y antes la de documentos; aquél no haber destacado por escándalos o corrupciones sonoras, lo que no es poco mérito en estas tierras. Maestro en hacer la plancha, según algunos, tampoco deja obras memorables y hay quienes dicen que "Clarín ya lo compró, y si todavía no, será después que gane, si gana". Quizás por eso su esposa dijo la semana pasada en La Voz del Interior (el Clarín cordobés) que si llega a la presidencia, "Daniel con el kirchnerismo se va a llevar bien". Toda una definición.

Que quizás explica la curiosa estrategia de La Cámpora, que intenta ser aún más astuta que el tero. Si el emblemático pajarito criollo canta en un lado y pone los huevos en otro, la estrategia camporista parece ser cantar y poner huevos en los dos. Por si las moscas.

Sin embargo, lo que para muchos no se explica es la firme neutralidad de CFK en esta puja, aunque es obvio que así se garantiza seguridad jurídica futura, cuando sea bombardeada por todos los odiadores que desatarán sus furias por los muchos intereses y negocios que ella y su gobierno afectaron.

Lo cierto es que por ahora su no declarada preferencia por Randazzo, ministro y cofrade de la Casa Rosada, mantiene todo en suspenso. Aunque si es verdad, como parece, que ella y el kirchnerismo duro prefieren al de Chivilcoy y no al ex motonauta, no faltan los que se entusiasman pensando que, de ser llamados, los votantes que hoy la ponen arriba en todas las encuestas inclinarían masivamente la balanza.

Pero la Argentina es un potro siempre demasiado chúcaro. • 

martes, 2 de junio de 2015

NOVEDAD: Celeste y el lapacho que no florecía

Estoy muy contento, porque acaba de salir a la venta mi nuevo libro para niños/as.
En una preciosa edición de Santillana y con inlustraciones de Natalia Colombo, que ya dibujó los anteriores Celestes!