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viernes, 18 de septiembre de 2015

DROGAS: UNA INICIATIVA PARA EL DEBATE

He firmado este documento:

DROGAS: UNA INICIATIVA PARA EL DEBATE
Documento de Convergencia
Hace ya más de un año se presentó un documento de convergencia entre representantes de diversas corrientes políticas y experiencias profesionales, referido al problema de las drogas, con la intención de promover una discusión pública seria respecto a un tema tan delicado. De ese debate plural surgieron otros textos más breves que, junto al documento referenciado, pueden consultarse en el sitio cuestiondrogasargentina.blogspot.com. Como observamos que a pocos meses de las elecciones para autoridades de los poderes Ejecutivo y Legislativo el nivel y alcance de tratamiento de la cuestión es francamente decepcionante, los abajo firmantes queremos insistir en fijar nuestra postura y reclamar un debate más informado y menos superficial sobre este asunto.
Diversas voces de la sociedad argentina y desde el Estado han expresado, con distinta intensidad y propósito, la inquietud que despierta en la ciudadanía el fenómeno de las drogas. En esa dirección, nos parece importante contribuir con un aporte conceptual y propositivo en la materia. Nos motiva únicamente la convicción de que es hora de discutir seriamente sobre el tema pues la negación o tergiversación del mismo solo alienta a los que, con una agenda preconcebida basada en el temor, la ignorancia y la ampulosidad, pretenden instaurar una estrategia de “guerra”, en la que tendrían un lugar protagónico las FFAA, en contraposición con la legislación vigente.

Premisa
A la fecha la Argentina no posee un diagnóstico integral del fenómeno de las drogas. Por diagnóstico integral entendemos la existencia y disposición en todos los niveles del Estado de un conocimiento institucional exhaustivo, sistemático y actualizado del fenómeno de las drogas. Ese no es el caso de nuestro país donde desgraciadamente ha prevalecido la presunción, la intuición y la improvisación en la materia. Urge que cualquiera sea el gobierno que asuma el 10 de diciembre, éste se aboque a llevar adelante estudios e informes rigurosos y basados en la evidencia en torno a las drogas, a coordinar su socialización en todo el aparato estatal y a divulgarlo al conjunto de la sociedad para concitar su legitimización.

Principios
1. El énfasis de toda política pública hacia las drogas no debe localizarse en la sustancia propiamente dicha sino que debe colocarse en la ciudadanía, su bienestar, cohesión y convivencia en el marco de un sistema democrático. La atención del Estado y de la sociedad debiera situarse en comprender y reducir los factores de vulnerabilidad de las personas.
2. Resulta clave comprender que, de hecho, la mejor manera de enfrentar esta problemática es tanto una sensible política hacia las drogas como una buena política pública en materia de educación, empleo, salud, juventud, derechos humanos, justicia, entre otras. Las drogas son un síntoma de algo mucho más hondo y su eventual superación requiere afrontar los dilemas y retos estructurales que lo nutren y multiplican.
3. La legislación argentina –más allá de las críticas que sin duda merece la ley de estupefacientes-, no contempla ni favorece la “guerra a las drogas”. Prevé el apoyo de las FFAA a las operaciones de seguridad interior a través de sus servicios de arsenales, intendencia, sanidad, veterinaria, construcciones, transporte, ingenieros y comunicaciones. Los elementos de combate de las fuerzas militares están especialmente adiestrados para la utilización de la violencia en un grado extremo, por ser ésta una característica inherente de la guerra y carecen de capacitación para actuar bajo las órdenes de jueces y fiscales. Por el contrario, los integrantes de las fuerzas de seguridad son instruidos para la prevención del delito y entrenados para utilizar la violencia como un último recurso, aplicando criterios de razonabilidad y escalamiento en el eventual uso de la misma. Además, están formados para desempeñarse bajo la conducción de funcionarios judiciales. Consecuentemente, la participación de fuerzas de combate frente a los problemas de seguridad pública solo puede deparar los desgraciados resultados en términos de violencia y abusos que se observan en otros países de América Latina, algunos de los cuales en reconocimiento de las circunstancias descritas han comenzado a ensayar otro tipo de respuestas, como testimonia la reciente creación de un cuerpo de Gendarmería en México.
4. Ante la comprobada imposibilidad de alcanzar una única, implacable y rápida solución al fenómeno de las drogas es importante tener en cuenta que la alternativa más aconsejable pareciera ser desplegar con flexibilidad un conjunto de iniciativas de mediano y largo plazo. Este modo de aproximación debe atender  la problemática de cada sustancia según en su propia singularidad y efectos  sanitarios, sociales y económicos. El desarrollo de políticas de regulación modulada, según las características de cada narcótico, resulta imprescindible si se aspira a contener, y eventualmente revertir, las manifestaciones más deletéreas del problema de las drogas.
5. La extensión y consolidación de la legalidad y la estatalidad debiera estar en el centro de toda estrategia sobre las drogas. El narcotráfico y el crimen organizado se nutren de la ilegalidad y se fortalecen con la ausencia estatal. Sin ley y sin Estado prosperan poderosos actores violentos que se enraízan socialmente mediante la regulación mafiosa de los negocios ilícitos.
6. Los efectos socialmente más dañosos del problema de las drogas, como por ejemplo la extrema violencia asociada a la apropiación y el control del negocio ilegal así como la corrupción y descomposición de las instituciones públicas, no surgen como efecto directo de los narcóticos sino de los fallidos intentos represivos dirigidos a eliminar esos mercados ilícitos. 
7. Una equívoca política de abordaje al fenómeno de las drogas genera más problemas que soluciones; lo cual exige evaluar permanentemente los efectos nocivos y las consecuencias no buscadas de la lucha contra los narcóticos. Al hacerlo es fundamental examinar los costos y beneficios de la estrategia vigente así como los de las opciones alternativas.
Propuestas
Con base en experiencias mundiales que ya se conocen y hasta tanto se cuente con un diagnóstico integral como el mencionado, puede resultar conveniente un debate más plural en torno a lo siguiente:
1. En la ecuación entre políticas de control de la oferta y políticas de reducción de la demanda, las segundas son mucho más eficaces y menos onerosas para hacer frente a la cuestión de las drogas. La Argentina ha tenido por años una prioridad errada al dedicar masivamente más dinero para lo primero. Nos parece esencial repensar el destino de los recursos públicos asignados a la superación del fenómeno de las drogas, redireccionando el esfuerzo fiscal a la prevención, la detección precoz y el tratamiento (desintoxicación, ambulatorio, residencial, semiresidencial) de los usuarios problemáticos de drogas.
2. Ante la disyuntiva de involucrar a las fuerzas armadas en tareas para las que no están profesional y doctrinariamente preparadas o mejorar los sistemas de inteligencia criminal para identificar, evaluar y eventualmente neutralizar el delito organizado, la segunda opción resulta más ventajosa en términos funcionales y presupuestarios. La experiencia de los países de la región que han apelado a las fuerzas militares para enfrentar este problema, muestra una dudosa eficacia respecto al control de la oferta de narcóticos, pero invariablemente han provocado un aumento en los niveles de corrupción, violencia e irrespeto por los derechos humanos. La Argentina, que supo construir con un amplio consenso pluripartidario una taxativa diferenciación funcional en las responsabilidades de sus fuerzas armadas y de las de seguridad, no debiera tentarse por los cantos de sirena que estimulan la militarización del problema. Para tal fin, consideramos esencial robustecer la capacidad anticipatoria y disuasiva del Estado en materia de inteligencia criminal.
3. Frente al dilema de concentrarse en los eslabones más débiles en la cadena de las drogas o aglutinar esfuerzos institucionales para perseguir la criminalidad organizada, la segunda opción es más compleja pero también más decisiva para minimizar los efectos del lucrativo negocio de los narcóticos. Las autoridades, tanto en el nivel federal como provincial, se han dedicado, sin mucho éxito a criminalizar a consumidores y pequeños vendedores y contrabandistas (muchos de ellos gente pobre que ingiere cápsulas). Nos parece esencial que la Argentina enfoque la mayor parte de su política anti-drogas en la investigación y desarticulación de las grandes bandas de narcotraficantes y en quienes les otorgan protección política y policial; como también en los gerentes que utilizan la opacidad del sistema financiero para lavar las ingentes ganancias de este negocio, producto de niveles de rentabilidad que solo pueden explicarse por la ilegalidad misma de estos mercados.
4. En cuanto a la encrucijada entre más sanciones y medidas orientadas a combatir la sustancia misma—su uso, expendio y tráfico—y más acciones y dotación para disminuir los niveles de violencia derivados de la condición de ilicitud del fenómeno de las drogas, el segundo sendero es más promisorio para el bienestar ciudadano y la relegitimación de las instituciones públicas. El país se ha dedicado más a lo primero al tiempo que desde los noventa las manifestaciones de violencia han venido ascendiendo gradualmente, afectando principalmente a los sectores más desprotegidos y más vulnerables de la sociedad. Nos parece esencial que haya una conciencia mayor entre los dirigentes nacionales de que la reducción de la violencia no puede seguir siendo un eslogan electoral y que no se puede avanzar en la generación de confianza ciudadana sin una profunda reforma policial.
5. La ilicitud en la comercialización de determinado tipo de drogas y la regulación normativa de otras son producto del derecho positivo y por tanto pasibles de ser ajustadas en función de los costos y beneficios que pudiera entrañar dicha regulación o prohibición. Los logros alcanzados en materia de control, prevención y tratamiento en los mercados y en el consumo de alcohol y nicotina, bien podrían alcanzarse en otras sustancias. En el mismo sentido, hay experiencias no tan lejanas de los efectos deletéreos que tuvieron los conatos de control de los mercados de comercialización de alcohol. Siempre resulta bueno apelar a la experiencia internacional comparada para emular las buenas prácticas y experiencias y para no repetir errores de terceros.
En síntesis, los abajo firmantes creemos que se presenta una oportunidad inmejorable para que candidatos presidenciales y legislativos, organizaciones no gubernamentales, funcionarios en actividad, representantes de los tres poderes del Estado, sindicatos, científicos, empresarios, políticos, académicos, comunicadores, jóvenes y ciudadanos en general discutamos con franqueza y equilibrio las bases de una política pública innovadora y democrática en materia de drogas.
AGUSTÍN COLOMBO SIERRA, NICOLÁS COMINI, ENRIQUE DEL PERCIO, ALBERTO FOHRIG, ERNESTO LÓPEZ, JUAN LÓPEZ CHORNE, PABLO MARTÍNEZ, JOSÉ PARADISO, RAÚL SÁNCHEZ ANTELO, LUIS TIBILETTI, MARIA DE LA PAZ TIBILETTI, JUAN GABRIEL TOKATLIAN, JOSÉ MARÍA VÁSQUEZ OCAMPO, LUIS ABAD, CLARA ABELENDA, VICTOR ABRAMOVICH, CARLOS ACUÑA, JUAN MANUEL ALESSANDRO, ARIEL ARMONY, LEON CARLOS ARSLANIAN, LUIS AZNAR, RUBEN BAG, CELIA BELMES, MARCELO BERGMAN, JORGE BERNETTI, MARIA DEL CARMEN BIANCHI, ALBERTO BINDER, DAVID BLAUSTEIN, MARTIN BOHMER, JOSÉ O. BORDÓN, SEBASTIAN BORRO, RODOLFO BRARDINELLI, PABLO BULCOURF, MARIO BURKUN, NANCY CALVO, JAZMÍN CASTAÑO, FRANCO CASTIGLIONI, MARCELO CIARAMELLA, ANA CLEMENT, ROBERTO "TITO" COSSA, GASTON CHILLIER, EDUARDO DE LA SERNA, KHATCHIK DERGHOUGASSIAN, DANIEL DÍAZ, EDUARDO DVORKIN, ARNOLDO EDERLE, EDUARDO ESTEVEZ, ARTURO FERNANDEZ, MARÍA BELÉN FERNÁNDEZ, SANTIAGO FERNANDEZ, JORGE FLORES, ENRIQUE FONT,  RUBEN FURMAN, CARLOS GABETTA, ROBERTO GARGARELLA, NILDA GARRE, GUSTAVO GENÉ, MEMPO GIARDINELLI, ISIDORO GILBERT, ANÍBAL GUTIÉRREZ, ANA JARAMILLO, EDUARDO JOZAMI, MARIO JULIANO, GABRIEL KESSLER, FABIAN LAVALLEN, GERMAN LODOLA, ALEJANDRO LÓPEZ ACOTTO, CRISTINA LÓPEZ MEYER, MARIO LOZANO, FORTUNATO MALLIMACI, CARLOS MENASSE, JUAN L. MÉREGA, CAROLINA MERA, LUIS MORENO OCAMPO, ALEJANDRO MOSQUERA, LUIS OSLER, VICENTE PALERMO, GUSTAVO PALMIERI, HERNAN PATIÑO MAYER, VERONICA PEREZ TAFFI, LUCIANA POL, NATALIA PORTA LÓPEZ, ADRIANA PUIGGRÓS, CARLOS D. RESIO, BRIGIDA RINOLDI, JESUS RODRIGUEZ, NICOLAS RODRIGUEZ GAMES, SILVINA ROMANO, JULIETA ROSTICA, JULIO RUDMAN,  MARCELO SAIN, BEATRIZ SARLO, PABLO SCHAMBER, SYLVIA SCHULEIN, ANDRES SERBIN, ANDREI SERBIN PONT, GERMÁN SOPRANO, HUGO SPINELLI, PABLO STEFANONI, HECTOR STUPENENGO, MIGUEL TALENTO, LUIS TONELLI, GRACIELA TOUZE, HORACIO VERBITSKY, PEDRO VILLAGRA DELGADO, ALEJANDRO VILLAR, MARINA VITELLI, JORGE WATTS.


lunes, 31 de agosto de 2015

Lecturario # 42. Suez, Alcoba, Leminky, Aguilera Garramuño et al

• Leo en estas semanas dos novelas recientes de la Serie Azul de Edhasa, colección que viene publicando toda mi narrativa y en la que acaba de salir "La última felicidad de Bruno Fólner".
            Una es "El país del diablo", de Perla Suez, interesante y audaz aproximación a la llamada Conquista del Desierto, circa 1870, y a la brutalidad de la lucha contra los pueblos originarios que habitaban la Patagonia.
            La acción narrativa, llevada con solvencia como es habitual en esta autora cordobesa, sigue a Lum, una adolescente hija de padre blanco y madre mapuche, en su vengativo itinerario por la inmensidad de las pampas del sur, mientras a la par un pequeño batallón de soldados regresa a la "civilización" dejando tras de sí tropelías, incendios y muerte. Novela de crimen y salvajismo, la hermosa poética de Suez salva al texto de cualquier leve cuestionamiento.
            La otra novela es "El azul de las abejas", de la argentino-francesa Laura Alcoba, nacida en La Plata y traducida una vez más por el también platense Leopoldo Brizuela.
            Alcoba se dio a conocer hace algunos años con una novela impactante: "La casa de los conejos". Un piso altísimo, todavía inalcansable. En este caso el texto no es menor pero tiene algo de deja vu, quizás porque Alcoba sigue trabajando sus recuerdos de infancia, tema que maneja estupendamente y que sin dudas testimonia su propia autobiografía. O quizás es que la conmoción que me produjo aquella primera, estupenda novela, todavía no se emparda. Como tampoco lo consiguió hace un par de años "Los pasajeros del Anna C", novela que más o menos reitera motivos de infancia, en este caso ambientada en la Cuba revolucionaria, y que a mí, lo confieso, me dejó más bien frío. Claro que estaba muy bien escrita, y fue una excelente composición de época, cualidades que LA maneja fantásticamente, pero no me apasionó. Lo cual sí consiguió la primera y nuevamente no esta última. Habrá que seguir leyendo a esta singular colega, cuya vinculación con el país y sus propios orígenes es, en mi opinión, conmovedora.

* Alguien que sabe de mi inclinación por la poesía me hace llegar un libro de Paulo Leminky (1944-1989), un brasileño de Curitiba, personaje singular que fue poeta, compositor, novelista y traductor. El libro es una antología total, como propone su título: "Toda poesía". Demasiado intenso y arduo para leer de corrido, me detengo en diversos hallazgos, que los tiene, si bien es un tipo de poesía experimental, llena de sonidos, juegos verbales y retruécanos, que no me apasiona. Y que incluso en lo formal me recuerda absolutamente a nuestro Oliverio Girondo. (Companhia das Letras).

* El año pasado en Medellín me reencontré con Marco Tulio Aguilera Garramuño después de 30 años de no vernos. Autor plurifacético y de personalidad impactante, este colombiano radicado en Veracruz, México, desde hace casi 40 años, jamás ha dejado de .sorprenderme. Enorme y desmesurado en figura y en obra, polemista y estentóreo, tiene una obra numerosa y variadísima, saludada desde que era uno de los jóvenes más prometedores del llamado Boom de los años 60 y 70. En la Argentina fue publicado tempranamente por la entonces naciente Ediciones de la Flor (Daniel Divinsky publicó la primera novela de Marco Tulio, "Breve historia de todas las cosas") y luego, en México, publicó casi toda su obra en la importante Editorial de la Universidad Veracruzana (EUV) donde desempeñó además una extraordinaria carrera académica. También editor, dramaturgo, ensayista y periodista, siempre es fascinante conversar con él, así como leer sus prosas desbordadas, grandilocuentes y barrocas. Como me sucede ahora con este libro que me ha dedicado: "Maelström agujero negro", una colección o reunión de cinco minificciones, la crónica de un viaje a la Amazonia, el resumen de la larguísima novela que está escribiendo desde muchos años, y además un ensayo sobre el concepto de amor en Shakespeare y una media docena de cuentos y relatos. El título del libro, para los que se quedaron intrigados, remite a los enormes remolinos que se producen en el mar y se tragan todo. (EUV).

* Quiero mencionar también dos libros que no son estrictamente literarios, pero me parecen recomendables más allá de sus naturales destinatarios, en el periodismo y en las ciencias sociales. Uno es "Quinto Poder. El ocaso del periodismo", de Dante Palma, interesante exposición de las razones y el sentido del cuestionamiento a la vetusta y mentirosa idea del "cuarto poder" por la cual los empresarios dueños de los medios, en todo el mundo, tradicionalmente se arrogan la misión exclusiva de informar (mal) a las sociedades. (Planeta).
            Y el otro ensayo se titula "Diálogos sobre Europa. Crisis del euro y recuperación del pensamiento crítico", de Jorge Argüello, actual embajador argentino en Portugal. En rigor, un análisis inteligente del origen de los problemas actuales de Europa y sus perspectivas, para lo cual el autor se apoya en entrevistas y consultas con algunos de los más importantes líderes mundiales, y en particular aquellos que fueron y son protagonistas de un continente hoy en conflicto y que ahora está pagando –esta idea es mía– por todos sus atropellos, crímenes y desaforada explotación de riquezas y personas durante muchos siglos. Comprender mejor a Europa nos ayuda a entendernos a nosotros mismos, subraya con acierto Aldo Ferrer en el prólogo a este libro necesario. (Capital Intelectual).

* Leo también, como parte de mi trabajo de promotor de lectura, una serie alusiva al 24 de Marzo de 1976 que publicó el Ministerio de Educación de la Nación (Plan Nacional de Lectura) para repartir en miles de escuelas del país. Son pequeñas plaquetas con fragmentos de obras de víctimas de la dictadura, entre ellos —los que me parecieron mejores— de Francisco Paco Urondo, Roberto Santoro y Héctor G. Oesterheld.


miércoles, 26 de agosto de 2015

martes, 25 de agosto de 2015

Dos entrevistas

Una en la tele pública, con Osvaldo Quiroga en su programa "La otra trama":
https://www.youtube.com/watch?v=gMyiweoVRwI

Y la otra, mucho más larga y específica, en la prestigiosa revista "Letralia", es una charla con Tomás Regalado López, académico español de la James Madison University, de los Estados Unidos:
http://letralia.com/entrevistas/2015/08/23/el-genero-negro-revisita-observa-y-describe-siempre-la-parte-mas-oscura-de-una-sociedad/#.VdysTbQeNEQ

Tómense su tiempo, pero a algunas personas quizás les interesen.

lunes, 24 de agosto de 2015

Lecturario # 41 - Villiers, Fajardo, Bialet, Scerbo et al

* Gracias a la organización de la mudanza de mi biblioteca, encuentro otro clásico de los tiempos de la revista "Puro Cuento". Se trata de Auguste Villiers de L'Isle Adam (1838-1899), un escritor francés todo desdichas y malogros cuya obra teatral nunca me interesó (dicho sea de paso, fue un enorme fracaso en la Francia de su época) pero cuyos cuentos me resultaron muy interesantes hace años. Releí ahora algunos de sus "Cuentos crueles" y ya no me gustaron tanto. Pero recuerdo que llegué a este autor porque era uno de los favoritos de Ignacio Xurxo, mi mentor y gurú en la revista a comienzos de los 90. De la relectura rescato ahora uno que siempre me gustó: "La máquina de gloria", en el que hace geniales críticas de la entonces llamada "claque", es decir las filas de aplaudidores de los teatros. Antecedentes directos de las falsas risas televisivas, que al menos hoy se editan, entonces dependían de sujetos y críticos a veces feroces, a veces ignorantes, casi siempre las dos cosas. La mirada y la voz literaria de Villiers está llena de resentimiento, que no vale nada, aunque también, en su caso, se nota que el hombre tuvo un desdichado talento.

* Finalmente se publicó en Argentina "Mi nombre es Jamaica", la más reciente novela del narrador español José Manuel Fajardo. Me referí muy a ella sintéticamente en uno de mis primeros Lecturarios. Dije allí que en esta novela "la Historia, la locura, la tradición hebrea y la conquista de América conviven en un relato apasionante que no me explico por qué no ha tenido una mejor, mayor acogida". Más de un año después, ahora que tengo en mis manos la edición argentina, celebro esta publicación al alcance del público argentino.
            Novela premiada en España con el Premio Alberto Benveniste a la mejor obra literaria sobre cultura judía, tenía que ser aquí, en nuestro país, donde se publicara esta obra que conmoverá, no lo dudo, a la colectividad judía argentina, hoy tan zarandeada por pujas internas y sometida a la barbarie política y judicial que es parte de lo peor que desdichadamente distingue también a esta tierra nuestra.
            Hay, diría yo, una épica fajardiana que recorre estas páginas, que a su vez recorre por lo menos dos siglos y la búsqueda de una identidad y de un lugar en el mundo, esas constantes históricas del pueblo hebreo. También aquí hay una especie de diáspora o épica personal, la de Tiago, un personaje entrañable que es un historiador que se vuelve loco en sentido estricto, no figurado, durante un congreso celebrado en Israel, y quien después de que muere su hijo cree ser a la vez un judío perseguido y un combatiente contra los conquistadores españoles llamado, precisamente, Jamaica. En esta novela hay una profunda indagación psicológica al servicio de la memoria, esa condena necesaria en la que los argentinos de las últimas generaciones estamos diplomados con honores y dolores. (Edhasa, Serie Azul).

* Leo con mucho agrado un libro tan cordobés como fascinante: "Un tal Bialet", especie de triple biografía novelada cuya autora es Graciela Bialet. Es fascinante la recuperación del excéntrico y visionario personaje que se llamó Juan Bialet Massé, condenado injustamente por construir el primer dique San Roque en 1889. También médico, abogado, político y académico, fue un tipo obviamente incomprendido en su tiempo. Algunos de sus descendientes, en 1975 y 2013, completan el coro de este libro lleno de sabrosura. (Raíz de dos. Colección corbobeses por cordobeses).

* "Leer al desaparecido en la literatura argentina para la infancia" es el título del notable libro de consulta literaria de otro cordobés, Ignacio Scerbo, joven académico de la Universidad Nacional de Córdoba. Interesantísimo abordaje que elude la pedagogía y las recetas para adentrarse en la recuperación del sentido mismo de la literatura para niños, esa escritura –como ya he escrito– que desafortunadamente es llamada LIJ, como si la Literatura, ella, pudiese ser infantil o juvenil. Scerbo construye la tesis de su libro a partir del estudio de ocho novelas que, ya en democracia, basan o incluyen en sus tramas la figura del desaparecido, y alcanza momentos tan polémicos como interesantes. (Comunicarte).

* Por cierto, y sea que la casualidad exista o no, leo casi a la par "La pureza de las palabras", de la escritora alemana Jenny Erpenbeck, una novela que se propone como "deslumbrante" y como "magistral ejercicio de estilo" cuando en realidad no es nada de eso. Pero sí aborda también la cuestión de los desaparecidos y la brutalidad dictatorial en la Argentina de hace cuatro décadas, desde una óptica inesperada. A partir del relato de la leyenda de la Difunta Correa, una niña idealiza a su padre, que es entrenador de torturadores en un país presuntamente sudamericano que, claro está, se parece en casi todo al nuestro. Quiero creer que fue por su prosa demorada y excesivamente reflexiva, pero la verdad es que no pude terminar este libro. (Edhasa, Serie Ocre).

* Leo "El perseguidor de estelas", de mi joven comprovinciano Martín César Romero Villán, quien parece desdoblarse en un joven que observa a un viejo que escribe diariamente sus memorias, pensamientos, acaso recuerdos. La prosa es correcta, pero el ritmo es agobiadoramente cansino. (Editorial Fundación La Hendija).

lunes, 17 de agosto de 2015

Lecturario # 40 - Lovecraft, Rodríguez Alcalá, Pedroni, Miretti, Guillot

* Releo con absoluto placer a Howard Philip Lovecraft (1890-1937), un enorme maestro del relato gótico. Sus climas, obsesiones y estilo son impresionantes y si todavía no lo leyeron, pues corran a buscarlo en librerías o bibliotecas. "Los mitos de Cthulu" es una colección memorable y única en la literatura universal. Nadie como este sujeto extraño, seguramente fóbico y bastante racista, supo crear un extraordinario mundo literario.
            Excepcional influencia para infinidad de autores/as del Siglo XX, a mí me lo recomendó hace muchos años Osvaldo Soriano, devoto y exégeta de HPL, cuyos cuentos y relatos extraños son fáciles de encontrar, como "El sobreviviente" (publicado por una pequeña editorial llamada Almagesto en 1990 y en traducción de Ariel Bignami), y también unos modestos pero densos volúmenes publicados por el diario Página/12 en los años 90. Todos esos libros reaparecieron ahora en mi biblioteca, mágicamente, por la mudanza que estamos haciendo a la Fundación. Y yo, entre rato y rato, volví a sumergirme en ellos con la misma pasión de entonces. "La extraña casa de la niebla" y "La sombra fuera del espacio" son dos maravillas. De veras: no se pierdan a este narrador excepcional.

* Desde hace muchos años admiro a Guido Rodríguez Alcalá (Asunción, 1946), para mí el más notable narrador paraguayo de las últimas generaciones, al menos las que yo conozco. Recuerdo vívidamente su "Caballero", novela biográfica sobre el prócer paraguayo, en una edición de tapas rojas que en Buenos Aires publicó Sudamericana en los mismos años 90 que hoy evoco. También "Caballero Rey", continuación de aquella saga trágica. De estilo un tanto barroco y lleno de preciosismos, Guido asistió ahora a mi doctorado asunceño y se sentó entre el público con esa modestia que siempre aprecié en él, hombre de bajísimo perfil y completamente elusivo de los fastos literarios. Después de mi conferencia nos saludamos con el mismo viejo afecto de hace un cuarto de siglo, y me obsequió sus dos últimas novelas.
            Una es "La noche del Catorce", que narra la decisión de los libertadores paraguayos Fulgencio Yegros y Fernando de la Mora, quienes en 1807 viajaron a Buenos Aires para colaborar en la defensa contra los invasores ingleses. De la decepción que les produjo el sistema virreinal imperante (Paraguay era entonces una provincia del Virreinato del Río de la Plata) tuvieron la idea de independizarse de España, lo que cristalizó el 14 de Mayo de 1811, que hoy es el día de la independencia del hermano país.
            La otra es "El peluquero francés", novela ya en su quinta edición y en la que reaparece Elisa Lynch, la impactante dama irlandesa que signó la vida paraguaya durante medio Siglo XIX y que ha inspirado gran parte de su literatura. En este caso se narra la amistad de Elisa con Jules Berny, un peluquero parisino que requiere la ayuda de su influyente amiga (cuyo marido era el todopoderoso Francisco Solano López) para huir del país. (ServiLibro).

* Una amiga que conoce mi amor —pasión, mejor dicho— por Sarmiento, me regala una joya: "La hoja voladora", de José Pedroni, en edición de Eudeba de 1961, ilustrada por José Luis Seoane. Es un pequeño libro de la inolvidable colección "La serie del siglo y medio", en el que con muy breves apostillas y delicados poemas el vate santafesino natural de Esperanza (que fue la primera colonia agrícola de nuestro país) rinde homenaje al gigante sanjuanino.
            Si como pienso, ser necio es testimoniar la propia ignorancia, me parece que hoy el Gran Sarmiento es discutido y hasta execrado con más necedad que conocimiento y por eso mismo estoy convencido de que Sarmiento debe ser resignificado día a día. Sería un servicio extraordinario para mitigar la confusión que impera en estos tiempos. Porque es verdad que Sarmiento fue injusto y condenable en algunas de sus expresiones, pero también lo es, y sobre todo, que fue un escritor e intelectual excepcional, y además fue el padre de mucho de lo mejor de la Argentina: "La moral sarmientina está hecha del amor al trabajo", dice Pedroni, que define así al extraordinario educador: "En Sarmiento participan el manotazo que derriba y la caricia que levanta".

* "La otra Anastasia" es el título de la novela de María Luisa Miretti, respetada escritora y docente santafesina. Casi en paralelo a la conocida historia de la princesa rusa, ésta es la versión libre de la historia de la esclava del mismo nombre que algunos veneran en Salvador de Bahía, Brasil, como precursora libertaria. (Ediciones Eh!).

* "Buscando el final feliz" es el título de un voluminoso y profundo ensayo de Ana Guillot, empeñosa poeta y maestra de talleres que aquí promete "una nueva lectura de los cuentos maravillosos". Y lo cumple, porque de hecho el libro está lleno de conocimientos e información de esa que resulta indispensable para quienes se inician en el género. Con un erudito trabajo de recuperación de modos y estilos, Guillot hace una interesante cronología de lo que podemos llamar el ars narrandi, y sobre todo es un hallazgo que se detenga en la descripción, análisis y referencialidad de una docena de cuentos clásicos de la Literatura Universal. Ahí están los hermanos Grimm, Andersen Collodi, y, digámoslo, todos los autores que todo principiante debería leer a conciencia antes de lanzarse al ruedo...

            Libro denso y de ardua lectura, es de segura utilidad y a mí me recordó los libros de preceptiva cuentística del inolvidable maestro que fue Don Enrique Anderson Imbert, quien por cierto todavía es súper recomandable en las ediciones de Corregidor. (Del Nuevo Extremo). •

domingo, 5 de julio de 2015

Panorama con dudas y memoria

Mi nota semanal en The Buenos Aires Herald:
http://buenosairesherald.com/article/193180/an-outlook--full-of-doubts

Y la versión en castellano, aunque esta vez no se publicó en Página/12:

Esta columna se escribe durante un fin de semana que es comicial en varios puntos del país, y también en Grecia, donde el pueblo heleno define su destino sometido a una feroz, inmoral presión económica.

Y se leerá, claro, resuelto el choque futbolero de la selección nacional del otro lado de la cordillera, donde las barras bravas chilenas escupen absurdos odios a todo lo argentino.

Escritura y lectura estarán signadas, como sea, por un panorama político local que necesariamente se completa con otros hechos notables: por un lado el desesperado intento de la arcaica "Familia Judicial" —corporación que sigue ciega después del papelón Nisman— por reponer al Sr. Luis Cabral en un tribunal donde hace años lo pusieron a dedo y ahora lo sacaron ley en mano.

Y por otro la insólita, reprochable propuesta de la Unión Industrial Argentina en la OIT, en Ginebra, de impulsar un dizque "acuerdo social" cuyo objetivo evidente es bajar salarios y cancelar paritarias por los próximos dos años, y detrás del cual parecen estar economistas vinculados a todos los candidatos presidenciales.

Lo cierto es que la cuestión que impera en estos días en las mesas donde se habla de política —es decir, casi todas las mesas de casi todos los comederos de este país tan apasionado como apasionante— es el proceso electoral que vive la Argentina. Y en especial, más allá de escarceos locales y sinuosidades provincianas, las PASO nacionales de Agosto próximo, en las que se decidirá quiénes contra quiénes competirán para gobernar el próximo cuatrienio.

Ésa es la cuestión central y excluyente, y lo es, quizás, porque la totalidad del electorado (largos 30 millones de hombres y mujeres) conoce desde hace meses los nombres que se barajan y que cada encuesta destaca a presunta conveniencia de quien la paga, pero no sabe cuáles son los verdaderos planes de gobierno de esos candidatos.

Eso es consecuencia de la carnavalización de la política argentina, devenida frívola competencia televisiva y de spots, músicas estridentes, globos, colores y sonrisas muchas veces forzadas, y en la que el careteo, la mentira y el ocultamiento impuestos por el poder mediático hacen que gran parte de la ciudadanía ignore casi por completo qué es lo que verdaderamente le esperará después de los comicios de Octubre.

Es patético, y altamente peligroso para la democracia, pero pareciera que hoy nadie —o si quieren, casi nadie— sabe cuál será la conducta verdadera de los candidatos en caso de llegar a la Casa Rosada.

Una confusión, se diría, que más allá de inducida o producto nomás del deterioro ideológico contemporáneo, puede llevar a sorpresas que el pueblo argentino no querría ni imaginar.

En la oposición esto es más que evidente: cualquier persona informada y atenta a los datos de la realidad y de la historia, sabe que los señores Macri, Massa, Sanz y De la Sota, por lo menos, no son sinceros cuando son elusivos respecto de asuntos fundamentales cuyos títulos son: ajuste, fondos buitres, endeudamiento externo, privilegios sostenidos, riqueza de ricos y pobreza de pobres, impuestos y reforma política, educación y leyes sociales, y corrupción en las altas esferas del mundo empresarial, banquero, sindical, judicial, policial y cuantimás.

Así, no es exagerado temer que la AUH, Aerolíneas, YPF, los ferrocarriles y las diversas políticas de estímulo al consumo popular puedan ser nuevamente demolidos. No lo dicen, y lo negarán hasta el último día previo al comicio, pero es lo que muy probablemente hará la mayoría de los hoy candidatos: destruir todo lo bueno conseguido con el cambio de rumbo de los últimos doce años. Para eso están alistándose los diversos batallones de economistas, abogados, periodistas y operadores al servicio de las causas más retrógradas que llevaron a la Argentina de hace 40, 20 y 15 años, como ahora a Grecia, al desastre.

Es curioso, en tal contexto, que tanta ciudadanía coincida en esa frase harto repetida —"los argentinos no tienen memoria"—, que es la misma que repiten de sí todos los pueblos del mundo y que se escucha hasta el hartazgo en España y Rusia, en Chile e Italia, en Portugal, Grecia y los Estados Unidos y seguramente en China, India y dondequiera.

A eso se suman otras dudas generalizadas en infinitas mesas de discusión política: ¿Era indispensable, o inevitable, resignar posiciones? ¿Era ineludible que después de conquistas y avances ahora todo "lo que importa es ganar "? ¿Para avanzar hay que retroceder? ¿Otra vez retrocesos dizque estratégicos?

Amigos respetables opinan que es mejor no hacerse ni estas ni otras preguntas. Otros aconsejan votos de confianza, llenos de renovada fe. Pero la fe no gana elecciones. Ni ganarlas garantiza resultados políticos posteriores. Ahi está, sin ir muy lejos, el caso del esta semana homenajeado Carlos Menem, continuador y profundizador del espanto que nos dejó la Dictadura, hijo putativo de Bernardo Neustadt y padrino del Sr. Domingo Cavallo.

Las dudas no definen nada, está claro. Pero tampoco hay que enfadarse ante ellas. Sobre todo cuando son hijas de la memoria. •