Aviso por los comentarios

AVISO: Es probable que en algunas redes sociales existan cuentas, muros o perfiles a mi nombre. NADA DE ESO ES VERDADERO.

Las únicas 2 (dos) vías de sociabilidad virtual que manejo son este blog y mi página en FB. Ninguna otra cuenta, muro o perfil —en Facebook, Twitter o donde sea— me representa. Por lo tanto, no me hago cargo de lo que ahí puedan decir o escribir personas inescrupulosas.

lunes, 29 de diciembre de 2014

El candidato bárbaro y los Derechos Humanos

Mi nota de ayer domingo en The Buenos Aires Herald:


Y la versión en Castellano, en Para Página/12 del 31 de Diciembre:

http://www.pagina12.com.ar/diario/contratapa/13-263003-2014-12-31.html

Sería a todas luces preferible no tener que referirse a un candidato presidencial opositor que hasta parece contar —por momentos— con cierto beneplácito de muchos kirchneristas que inconscientemente lo ven, seguro que por sus pocas luces, como el candidato ideal para enfrentar dentro de diez meses. Allá ellos, y allá también los muchos argentinos/as que ya tienen decidido votarlo y de hecho lo sostienen como alcalde de la capital de la república. Pero hay límites, o, dicho de otro modo, hay dislates, torpezas o provocaciones (o como se las quiera llamar) que no se pueden dejar pasar en silencio.

Por caso, la infeliz expresión despectiva acerca del supuesto (por él) "curro de los Derechos Humanos". Que esta semana que pasó completó al insistir con otra variante: que "los Derechos Humanos no pueden servir para el revanchismo", y que "lo que ahora debe importarnos son los Derechos Humanos del Siglo XXI".

No son errores políticos de este sujeto, ni frases desafortunadas de ocasión. Son la pura y profunda expresión de una ideología miserable que, por fortuna, la Democracia ha sabido aplastar con Memoria y Verdad, y con leyes y Justicia, y también con una educación ejemplar en la materia, tanto a las generaciones de chicos que cursaron y cursan las escuelas argentinas (especialmente las públicas) como al mundo entero que ha sabido mirar éste, que es el mejor espejo de la Argentina, el más noble, el más humanista, el más enorgullecedor de nuestro pueblo.

Cuesta no proferir palabras groseras hacia este candidato que podría llegar —Dios no lo quiera— a la Presidencia de la República. Tiene para ello un lobby gigantesco detrás, empresarial, bancario y sobre todo periodístico, además de la siempre argentina pobre inocencia de la gente, que es una marca nacional como lo es el cretinismo contumaz de los sectores más poderosos, ricos y abusivos de esta compleja sociedad nuestra.

Cuesta mantenerse frío y sereno cuando este personaje, uno de los poderosos de este país, es capaz de proferir, 31 años después de la mayor tragedia de nuestra historia, semejantes barbaridades. Porque eso son, barbaridades, o sea dichos o hechos necios e imprudentes. Tanto como algunos otros que componen su currículum, y sobre todo ilustran acerca de sus cualidades morales. Por caso, cuando a fines de los 80, en Morón, el entonces intendente Juan Carlos Rousselot intentó aquel gigantesco negociado con la construcción de cloacas que le costó la carrera política: hay muchas fotos en la web que muestran que quien firmaba el convenio por la parte empresaria era este mismo entonces joven "empresario".

Luego fue también procesado por contrabando y cobro de reintegros por exportaciones e importaciones de autopartes al Uruguay, como informó el diario La Nación en amplia nota del Viernes 23 de febrero de 2001. Claro que después fue absuelto, en 2003, por la Corte Suprema de "mayoría automática" instalada por el menemismo, absolución que fue uno de los motivos para la destitución del ministro Luis Moliné O'Connor. Y causa tan compleja, se diría, que en 2006 el juez que la había llevado, Carlos Liporace, renunció para evitar su inminente juicio político.

Más recientemente, en 2009 y ya como jefe de gobierno porteño, este hombre fue nuevamente procesado, ahora como cabeza de una organización o red montada para espiar a políticos y empresarios, causa que sigue abierta.

Bueno, éste es el candidato que dice que la lucha y los logros de las Madres y las Abuelas de Plaza de Mayo, y de todos los organismos de Derechos Humanos son "un curro" y "no sirven para la justicia sino para el revanchismo"
(cuando jamás hubo un hecho de venganza o de violencia contra genocidas, asesinos y apropiadores de niños, todos los cuales han tenido y tienen todas las garantías legales que ellos negaron a sus víctimas).

Y es el mismo que declara, seguro que sin pensarlo, que lo que importa "son los Derechos Humanos del Siglo XXI", lo cual él mismo niega sistemáticamente al negar derechos a vivienda y subejecutar partidas para asistencia social, salud y cultura.

Difícil saber si también en este caso por sus frutos los conoceremos. Pero por sus barbaridades, seguro que sí. • 

domingo, 28 de diciembre de 2014

Lecturario # 32 - Bombal, Premio García Márquez, Pancho Villa-Palou

* En la pasada Feria de Guadalajara la antigua y renovada editorial chilena Zig-Zag me invitó a presentar su flamante edición de las Obras Completas de María Luisa Bombal (1910-1980). Un libro impresionante, en tapas duras y de cuidadísima edición, con un extraordinario trabajo introductorio de Lucía Guerra, académica chilena de la Universidad de California-Irvine.
            La lectura de las dos novelas de Bombal —que recomiendo enfáticamente— es una delicia y un fabuloso aprendizaje.
            Yo conocía "La amortajada" (1938) publicada en Argentina hace muchísimo años por el Grupo Sur y que estaba en la biblioteca de mi madre. Pero no había leído su novela anterior, "La última niebla" (1934), que me parece ahora una joya, un libro precursor del surrealismo latinoamericano y además una obra maestra de lo que yo llamaría un fino feminismo precursor. Escrita en la pacata ciudad de Santiago de los años 30 por una muchacha que se atrevía a una historia de celos y adulterios, con escenas eróticas completamente inesperadas para la época, hoy llama la atención por eso pero también por la impactante vigencia de este texto. El erotismo allí, por cierto, es tan sutil y delicado como sugerente y explícito a la vez. Sé que suena casi a oxímoron, pero es así, compruébenlo leyendo este libro hermoso y conmovedor, texto poético narrativo que hace 80 años fue considerado de vanguardia por la crítica académica y el periodismo literario, que aclamó a MLB como la "primera escritora latinoamericana que se atreve a describir el acto sexual", en palabras de Lucía Guerra.
            Más surreal aún es la otra novela, "La amortajada", que yo recordaba vagamente y ahora disfruté por la originalidad de su planteo: una mujer que ha muerto, ya en el cajón en que la están velando, "mira" a cada uno de los deudos que vienen a despedirla y evoca entonces sus amores y pasiones, fragmentos de sus vidas y de la suya, y todo, claro, con una sinceridad como sólo la muerte ha de permitir. Novela impresionante, llena de hallazgos, fascinó a su generación y la siguiente, al punto que el enorme Carlos Fuentes dijo de María Luisa Bombal que "es la madre de todos los escritores contemporáneos de nuestro continente".
            Su obra, desde ya, no merece el olvido en que parece estar y por eso este rescate es tan saludable. Elogiada por Borges, Girondo, Victoria Ocampo, Rulfo y tantos más, la obra relativamente escueta de esta fascinante escritora chilena que vivió muchos años en Buenos Aires, donde se hizo de un nombre y logró respeto literario antes de trasladarse a vivir en Nueva York, se completa con algunos cuentos y con diversas crónicas y otros escritos, entre ellos una notable entrevista a Sherwood Anderson y su discurso ante la Academia Chilena de la Lengua.
            El libro se cierra, y acaso es lo que mejor la retrata, con un testimonio autobiográfico y una selección de cartas que la muestran apasionada, intensa, en carne viva y prefigurando su vida, incluído el frustrado asesinato de su amante Eulogio Sánchez, a quien le disparó tres balazos en la puerta de su casa en Santiago, y también sus intentos de suicidio. Es un libro fascinante, especie de puerta de oro a una vida trágica y a una obra excepcional.
           
* Otra sorpresa preciosa que viví en estos meses fue en Bogotá, y como miembro del Jurado del Premio Hispanoamericano de Cuento Gabriel García Márquez, dotado de 100.000 dólares al mejor libro de cuentos publicado en el mundo de habla castellana durante el año anterior.
            Junto con mis colegas el salvadoreño Horacio Castellanos Moya, la española Cristina Fernández Cubas, el mexicano Ignacio Padilla y el colombiano Antonio Caballero, por mayoría decidimos otorgar este primer galardón a Guillermo Martínez (Bahía Blanca, 1962) por su libro "Una felicidad repulsiva", libro que yo había leído anteriormente y que incluso comenté en un Lecturario. Los otros cuatro finalistas, también autores de libros valiosos, estuvieron presentes en la ceremonia invitados por el Ministerio de Cultura de Colombia, que compró 1.500 ejemplares de cada uno de esos cuatro libros para distribuirlos en bibliotecas de todo el país. Esos finalistas y libros fueron:
            -Oscar Sipán (Huesca, España, 1974). "Quisiera tener la voz de Leonard Cohen para pedirte que te marcharas" (Editorial Base). Un libro delicioso y originalísimo en el manejo de metatextos, que en mi opinión fue el otro gran finalista.
            -Héctor Manjarrez (México, 1945). "Anoche dormí en la montaña" (Ediciones Era). Un libro sólido, provocador y agudo, rico en imágenes, sexo y lenguaje directo que muestra en plenitud a un consagrado maestro del cuento mexicano, además viajero experimentado y astuto.
            -Alejandro Zambra (Santiago, Chile, 1975). "Mis documentos" (Anagrama). Otro libro notable, con cuentos que narran un mundo que parece girar en torno a una nada existencial típica de burguesía capitalina. Episodios amorosos, familiares y viajes en un marco tecnológico contemporáneo.
            -Carolina Bruck (La Plata, Argentina, 1974). "Las otras" (Adriana Hidalgo). Cuentos bien elaborados, ingeniosos y plasmados en una escritura ambiciosa, que parecen resultado de virtuosos talleres literarios, narrados desde una primera persona típicamente argentina.
            El trabajo valió la pena y resultó gratificante por el buen nivel de los debates con los colegas. Y cabe decir también que hubo otros 10 semifinalistas de diversas procedencias, que me hacen pensar que este género que tanto amo sigue vivo y renovándose, al menos en nuestra lengua. En ése y varios otros sentidos, las de Bogotá fueron para mí jornadas estupendas, que aproveché para releer también a GGM, el enorme maestro colombiano. ¡Qué bárbaro! Sé que estoy en la edad de las relecturas y por eso encontrarme en Colombia con "La mala hora" cuarenta años después fue un regalo, una gozada. Me volvió a volver loco, si me permiten la redundancia.

* Y ya que de viajes se trata este Lecturario, y dado que se me mezclan las lecturas, no quiero dejar pasar el "Pancho Villa" de Pedro Ángel Palou, que él mismo me obsequió en Guadalajara. Me lo devoré en el vuelo de regreso y quiero recomendarlo porque es una genial reconstrucción textual de Villa a partir de su ficcionalizada voz en primera persona. El libro se titula "No me dejen morir así. Recuerdos póstumos de Pancho Villa", lo publicó Planeta en México y es una especie de autobiografía novelada y en primera persona del indomable revolucionario mexicano que protagonizó los primeros veinte años del siglo pasado.
            Para quienes conocemos la historia de la Revolución Mexicana (yo leí muchísimos libros sobre esa gesta y escribí una versión para jóvenes por encargo de la vieja Editorial Códex, antes de exiliarme), el personaje es obviamente familiar. Pero para quienes sólo tienen vagas ideas sobre Villa, este texto de Palou resultará maravilloso. La impresionante voz narrativa que ha creado sigue las andanzas de quien fuera llamado El Centauro del Norte, y lo hace como si estuviera conversando con el lector. Similar estrategia narrativa a la que ensayó hace años nuestro Félix Luna en uno de sus mejores libros: "Soy Roca" (publicado por Planeta Argentina en los años 90). 


jueves, 25 de diciembre de 2014

Cuento de Navidad 2014

Como todos los años, en la contratapa del diario Página/12 de ayer, 24 de Diciembre, se publicó mi Cuento de Navidad.

http://www.pagina12.com.ar/diario/contratapa/13-262576-2014-12-24.html

Ojalá lo quieran leer, y felicidades a todos/as los lectores de este blog!

jueves, 18 de diciembre de 2014

lunes, 8 de diciembre de 2014

LECTURARIO # 31 - Gorodischer, Operé, Stevenson

 * Éste será un Lecturario fraternal, digamos, porque esta vez quiero hablar de las obras recientes de dos de mis hermanos, en la vida y la literatura: Angélica Gorodischer y Fernando Operé. Dos personas que me regalaron la lectura y el azar y que junto con algunos pocos más hoy son mis compañeros de vida, cuyas opiniones siempre respeto y cuyas obras sigo y me interesan y admiro.
            Y vaya casualidad, si es que la casualidad existe: en los últimos meses los he leído como me gusta leerlos: de a sorbitos, saboreando sus poéticas, reencontrándome con sus universos imaginarios y sensibles.
            Angélica es mi hermana desde que hace algunos años nos declaramos esta fraternidad y decidimos sostenerla y cuidarla. Lo que implica además, pero sólo además, leernos. Porque el amor fraternal excede nuestras creaciones literarias, incluyéndolas.
            De ella he leído muchas de sus obras en originales, y así luego, cuando se publican, las releo sintiendo una especie de regodeo infantil, privadísimo, como de quien confirma que la obra era buena nomás. En los últimos años, "Tirabuzón", "Las señoras de la calle Brener" y ahora "Palito de naranjo", una novela que todavía parece que me tiembla en las manos. Una joya narrativa de escritura impecable, preciosa y no sólo por la tensión del relato, sino por la sabiduría que destila cada página.       
            Es la historia de una mujer fascinante, que ha pasado por todo lo malo de la vida, su vida, y ya de grande la cuenta a una escritora que la graba en sesiones continuadas. Fermina es una chica de origen muy humilde, de padres desconocidos, que vivió en una villa miseria y después pasó por todo: la calle sin techo, la cárcel, el convento religioso, la prostitución, un cafisho que la enamora, la brutalidad de la vida y el desamor, todo eso que, sin embargo, parece incapaz de destruirla.
            Yo la leí despacito, a lo largo de varios días, con la creciente admiración que me producen las grandes obras literarias. Ésta es una de ellas. No se la pierdan, vayan y léanla. (Emecé).

• Durante una reciente visita a Charlottesville, la incomparable ciudad norteamericana en la que está la Universidad de VIrginia, en la que enseñé durante años, me recibió el mismo, delicado Otoño que en cada Octubre se deshoja en amarillos, verdes, rojos y ocres intensos y únicos. Allí vive mi otro hermano, el poeta y catedrático Fernando Operé. Madrileño de origen y valenciano de corazón, es también un orgulloso ciudadano estadounidense y un poeta que en mi tierra diríamos "de la Gran Siete", y cuyas últimas obras parecían estar esperándome, impresas y estupendas.
            Conozco toda la poesía de Fernando, que es nutrida y nutricia, y se puede consultar en su estupenda página web: www.fernandoopere.com.
            Ahora me encontré con sus tres últimos libros, que también conocía desde que eran originales. Uno es "La vuelta al mundo en 80 poemas", una preciosa edición bilingüe de poemas inspirados durante un viaje del poeta, en barco y por los cinco continentes, realizado en 2010 y cuyo tono elegiaco vibra en versos de rendida, incontenida pasión:

            Llorar porque no hay razón para reir
            ni laurel en la ventana.
            La sed regresa cuando se avienta
            la esperanza.
            El mar es hoy un llanto consagrado.

            La estupenda traducción al Inglés se debe a la hoy consagrada actriz neoyorquina Mercedes Herrero. (Colección Biblioteca Nueva, Siglo XXI Ediciones, Madrid, España).
            Otro de los libros de Operé es "Ciudades de tiza", una especie de cántico ceremonial a muchas de las ciudades del mundo que el poeta ha visitado. Son abordajes que fluctúan entre la fascinación y el desencanto, la geografía y las experiencias vividas, todo visto desde los instantes de reflexión y serenidad que ofrecen los viajes. (Gerión de Poesía, Bilbao, España)
            Y el tercero de los libros, y acaso el más original, es un viejo texto de Operé, ahora revisitado y enriquecido por él mismo. Se titula "Refranero de dudas" y es, yo diría, un intenso y personalísimo tratado de paremiología, en el que el poeta discurre con gracia y sabiduría partiendo de dichos populares y apotegmas, lugares comunes y refranes de la lengua castellana. (Renacimiento).

* Finalmente, no me resisto a comentar un clásico siempre recomendable, que me tocó releer casi a la par de mi hija adolescente. Me refiero nada menos que a "El extraño caso del Dr. Jekyll y Mr. Hide", del genial y siempre delicioso Robert Louis Stevenson (1850-1894), un tipo que me hubiese encantado conocer y que bien mereció llamarse "Tusitala" como lo rebautizaron los habitantes originarios de Samoa, adonde este extraordinario narrador se fue a vivir sus últimos años, y que significa "el que cuenta historias".
            La trajinada y muchas veces no bien comprendida alegoría moral stevensoniana, esta vez, volvió a sorprenderme. Todo el bien y todo el mal caben en un mismo ser, nos dice Stevenson, y en eso pueden caber su maravilla y su desdicha. (Servilibro).
            Descubro, además, que es una gozada exquisita darme cuenta de que no sólo soy lector sino también relector. Enhorabuena. *